Taylor Swift vivió con mucha intensidad la Super Bowl que ganaron los Kansas City a los San Francisco 49ers, y celebró el triunfo de los Chiefs con apasionado beso para la historia a su novio Travis Kelce.
Y es que la relación entre la estrella internacional de la música y el uno de los jugadores más famosos de los Chiefs, Travis Kelce, ha vuelto locos a los fans.
La cantante, que recorrió medio mundo para llegar a tiempo al partido, bajó al terreno de juego para celebrar junto a su pareja, el jugador de Kansas City Chiefs Travis Kelce, la victoria de los Chiefs en la Super Bowl LVIII.