Una noche de terror vivieron los habitantes del municipio colombiano de Tuluá (Valle del Cauca) luego de que ocurrieran el fin de semana varios atentados dirigidos por bandas criminales, dejando un saldo de tres fallecidos, varias personas heridas y autos incendiados.
En respuesta, la Fuerza Pública del país suramericano se desplegó a su máxima capacidad a esa zona y actualmente se mantiene un toque de queda y militarización en ese municipio.
El caos, según informó la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, se inició en reacción a la captura, el pasado viernes, de Mauricio Marín Silva, alias ‘Nacho’, presunto cabecilla de la banda La Inmaculada, que delinque en ese municipio desde hace por lo menos 16 años, recoge El Colombiano.
En esa jornada violenta fueron asesinadas tres personas. Una de ellas fue el agente de tránsito César Augusto Hernández Londoño, ultimado por motociclistas desconocidos en el interior de su vivienda, en el barrio Municipal, según El Espectador. En el hecho, una persona que lo acompañaba fue herida.
Otra de las víctimas fue el agente de tránsito Jonny Alexánder Castaño Gómez, quien recibió disparos mientras caminaba junto a otra persona, que resultó herida, en el parque del barrio Sajonia, reseña El Tiempo.
En esa misma jornada, en el corregimiento de Virgen de Aguaclara, fue asesinado presuntamente por sicarios el mecánico Jairo López Escobar. En ese lugar otras dos personas fueron lesionadas por balas perdidas.
Además de estos homicidios, en las redes sociales se compartieron imágenes de vehículos que fueron incinerados.