Uno de los empleados de la importadora que quedó reducida a cenizas a causa del incendio estructural, relató el momento cuando le hizo frente a las llamas. En un principio trató de apagar las llamas, pero vio que la situación en el segundo piso se salió de control.
«Yo escuché los terribles golpes, se escuchaban cuando se estallaban las cosas. Ya estaba lleno de fuego cuando lo vimos, fue imposible contenerlo, ya estaba incendiada la tienda», dijo el cuidador.
«Era imposible apagarlo, si no eran los bomberos nosotros nosotros no íbamos a poder hacer nada», siguió diciendo el encargado de la seguridad.