El ex primer ministro conservador Alexander Stubb ganó este domingo las elecciones presidenciales de Finlandia, según los resultados oficiales, en unos comicios marcados por las tensiones con Rusia desde la adhesión del país a la OTAN.
Tras el cierre de los colegios electorales a las y el escrutinio del 96% de los votos, los resultados oficiales daban el 51,7% de los sufragios al ex primer ministro y el 48,3% a su rival Pekka Haavisto.
«Alexander, felicidades al 13º presidente de Finlandia«, dijo Haavisto, miembro del partido Verde pero que se presentó como candidato independiente, en declaraciones a la cadena Yle, tras la publicación de los resultados.
«Lo único en lo que puedo pensar ahora es en la gratitud. Es una gran victoria para la democracia en Finlandia, estoy muy orgulloso de todos los finlandeses que votaron», había reaccionado Stubb cuando se publicaron los primeros resultados provisionales.
El jefe de Estado, con menos poderes que el primer ministro, es elegido por un periodo de seis años y dirige la política exterior del país en estrecha colaboración con el gobierno. También es comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
Su papel ha ganado importancia desde la guerra en Ucrania y la entrada de Finlandia a la OTAN, a la que Rusia prometió responder con «contramedidas».
El país del norte de Europa, que comparte 1.340 km de fronteras con Rusia, se mantuvo neutral durante la Guerra Fría y ha sido un fiel defensor del diálogo entre los países occidentales y Rusia.
Pero tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, el país puso fin a tres décadas de no alineamiento militar.
En agosto, Finlandia acusó a Moscú de orquestar una crisis migratoria en sus fronteras. Como consecuencia, decidió cerrar su frontera con Rusia en noviembre, una medida respaldada por ambos candidatos.
– Refuerzo de las sanciones –
«El hecho de que acabemos de adherir a la OTAN tiene una importancia considerable», analiza Theodora Helimaki, investigadora de ciencias políticas de la Universidad de Helsinki.
El nuevo presidente, señala, será «en gran parte» responsable de la manera en que se desplegará la alianza en el país.
Cerca de 4,3 millones de electores debían elegir entre Alexander Stubb y Pekka Haavisto. Ambos se desempeñaron como ex ministros de Relaciones Exteriores y comparten la misma visión sobre la postura a adoptar frente a Rusia, con un refuerzo de las sanciones.
«La situación política internacional es muy complicada para nosotros en este momento, pienso que realmente necesitamos un presidente que pueda trabajar con los distintos partidos políticos y que pueda negociar», explicó a la AFP una votante, Maarit Tarkiainen, médico de 46 años.
En 2022, el presidente saliente, Sauli Niinistö, elegido en 2012 y considerado el dirigente europeo en activo que más hablaba con Vladimir Putin, le comunicó directamente su decisión de entrar en la OTAN.
Desde entonces reina el silencio y ninguno de los candidatos espera una llamada del Kremlin tras las elecciones.
La diferencia entre los actuales candidatos se encuentra en matices, según la investigadora Theodora Helimäki, que cita el tema del almacenamiento y transporte de armas nucleares en Finlandia.
Mientras Haavisto no quiere autorizarlos, Stubb considera que el país no debe excluir «ninguna parte» de la política de disuasión nuclear de la alianza.
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