El viento y el material inflamable que existe en diferentes puestos cercanos a la importadora que se quemó en el centro de la capital, están alimentando las llamas del incendio.
El Cuerpo de Bomberos tuvo que romper una serie de portones para asegurar la zona y enfriar los puestos e impedir que las llamas sigueran avanzando.
Hubo un momento en el que ni siquiera el agua pudo detener el paso del fuego y los vehículos que se encontraban alrededor estorbaron el paso de las unidades de socorro.
Son al menos 20 los negocios que se quemaron y las pérdidas son cuantiosas.