(AFP) El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el jefe del gobierno de Alemania, Olaf Scholz, pidieron este viernes al Congreso estadounidense que aprobara más fondos para Ucrania.
«El fracaso del Congreso de Estados Unidos al no apoyar a Ucrania roza una negligencia criminal», dijo Biden al recibir a Scholz en el Despacho Oval. «Está indignado».
El dirigente alemán afirmó que espera avances en el desbloqueo de la ayuda de Washington a Kiev.
«Sin el apoyo de Estados Unidos y (…) de los Estados europeos, Ucrania no tendría ninguna posibilidad de defender su propio país», advirtió Scholz.
El Senado estadounidense dio el jueves un primer paso para el desbloqueo de un paquete legislativo que incluye unos 60.000 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania.
Pero su futuro sigue siendo muy incierto debido a que los congresistas cercanos al expresidente y precandidato a la Casa Blanca Donald Trump se niegan a dar a Kiev más dinero.
Los 27 países de la Unión Europea acordaron recientemente un paquete de 50.000 millones de euros hasta 2027, después de que Hungría levantara su veto.
Alemania es el segundo contribuyente en términos absolutos después de Estados Unidos, con más de 7.000 millones de euros este año, e insta a sus socios europeos a aumentar su ayuda.
Entre tanto las tropas ucranianas resisten a duras penas en el frente.
El nuevo jefe del ejército, Oleksander Sirski, ha prometido un plan «claro» para repeler a los rusos.
Su principal problema es la falta de municiones. Además Kiev exige misiles de largo alcance, pero Washington y Berlín dudan por miedo a provocar una escalada incontrolable con el Kremlin, que ha planteado más de una vez la amenaza nuclear.
– «Muchas mentiras» –
Scholz también acusó al presidente ruso Vladimir Putin de «decir muchas mentiras» en una «entrevista ridícula» con el presentador estadounidense Tucker Carlson que se emitió el jueves.
«Quiere quedarse con una parte del territorio de sus vecinos. Es simplemente imperialista», afirmó Scholz.
Biden no respondió cuando se le preguntó si plantearía a Scholz el tema del periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich, que está encarcelado en Rusia.
Putin insinuó en la entrevista del jueves que estaba interesado en un canje de prisioneros en el que el periodista estadounidense sería liberado como parte de un acuerdo en el que Alemania dejaría en libertad a un ruso condenado por asesinar a un exrebelde checheno fugitivo en Berlín.
En la tercera visita bilateral de Scholz desde que ganó el cargo en diciembre de 2021 también hablaron de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza y de los ataques de los rebeldes yemeníes hutíes a buques mercantes en el Mar Rojo. .
Ambos dirigentes, vinculados por «una fuerte relación de confianza» según fuentes gubernamentales alemanas, apoyan el derecho de Israel a defenderse tras la masacre de civiles perpetrada por Hamás en su territorio el 7 de octubre, pero reclaman una tregua en los bombardeos israelíes en Gaza. .
Piden asimismo la liberación de los rehenes llevadas por combatientes de Hamás a la Franja de Gaza.
La reunión tuvo lugar después de un brusco cambio de tono del presidente estadounidense, que el jueves calificó la respuesta israelí de «excesiva».
Ambos dirigentes «subrayaron el imperativo de proteger a los civiles en Gaza y aumentar las entregas de ayuda humanitaria vital», además de examinar las condiciones para una paz duradera «que incluye el establecimiento de un Estado palestino con la seguridad de Israel garantizada», afirma la Casa Blanca en un comunicado.
Y abordaron la cumbre de la OTAN que se celebrará en julio en Washington.
Poco después del encuentro el expresidente polaco Lech Walesa declaró a la CNN que «Estados Unidos debe desempeñar este papel de líder mundial».
«No decimos que deba pagar por todo, pero debe dar el ejemplo y animar al mundo a unirse al esfuerzo. De lo contrario, nuestra civilización está muerta», dijo.