Un grupo de migrantes del Centro de Permanencia y Repatriación (CPR) en Ponte Galeria, en Roma, se enfrentaron a la Policía lanzando piedras, después de que un joven guineano de 22 años fuera encontrado colgado de una sábana de las rejas de su habitación.
Debido a esto, algunos de los migrantes del centro rompieron las puertas de hierro de la entrada al centro y empezaron a lanzar piedras contra la policía, que respondió con el lanzamiento de gases lacrimógenos y cañones de agua.
Asimismo, intentaron dar fuego a un coche de la Policía, pero las llamas fueron inmediatamente apagadas.
Según los medios italianos, durante los altercados no se registraron heridos entre los migrantes ni las fuerzas del orden y la situación volvió a la normalidad.
Los CPR son centros donde se envían a los migrantes indocumentados en espera de que sean repatriados a sus países y pueden permanecer encerrados un máximo de 18 meses, según las últimas normas aprobadas por el Gobierno derechista de Giorgia Meloni.