Al menos siete inmigrantes fueron arrestados el lunes después de que una orden de registro en una casa en el Bronx revelara una conexión con un patrón de robo que ocurría en cuatro distritos de la ciudad de Nueva York, dijeron funcionarios el lunes.
Los sospechosos son parte de lo que las autoridades llamaron una empresa criminal que utiliza principalmente ciclomotores robados para robar teléfonos y luego hackear esos teléfonos para obtener medios monetarios, dijo el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD).
«Creemos que los individuos involucrados han estado involucrados en 62 incidentes de robo en toda nuestra ciudad, incluido nuestro sistema de tránsito», dijo el alcalde Eric Adams. «Andan en ciclomotores, scooters y roban propiedad de los neoyorquinos, como iPhones y billeteras».
El jefe de detectives de la Policía de Nueva York, Joseph Kenny, dijo que la «sofisticada empresa criminal formada por inmigrantes» comienza con un hombre llamado Víctor Parra, que envía un mensaje en las redes sociales pidiendo un teléfono.
Las personas que trabajan para Parra luego se dedican a robar teléfonos: los conductores de ciclomotores ganan US$ 100 al día y los que roban los teléfonos ganan hasta US$ 600 al día, según Kenny.
Una vez que el teléfono se entrega a Parra, según Kenny, Parra utiliza a alguien con habilidades técnicas para piratear el teléfono, robar dinero de instituciones financieras y realizar transacciones ilegales. Una vez que el dinero se agote o el teléfono ya no se pueda utilizar, Parra lo enviaría a Colombia para ser reprogramado.
El lunes se encontraron al menos 22 teléfonos robados en la casa de Parra, indicó Kenny. Y aunque algunos de los miembros que trabajaban con Parra fueron arrestados –incluida la persona que pirateó los teléfonos– Parra no estaba en casa, dijo Kenny.
«Estoy seguro de que el grupo de trabajo regional sobre fugitivos del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos lo localizará en breve», dijo Kenny.
