En la homilía dominical en la Basílica de Suyapa de Tegucigalpa, el padre Bayron Cárcamo pide a los Hondureños pedir a Dios que les cure de todas las enfermedades.
Reitera que Dios tiene el poder para sanar la tristeza, la depresión, la desesperanza y todo aquello que genera frustración y no nos permite experimentar la alegría.