El Real Madrid y el Atlético se han enfrentado este domingo en el estadio Santiago Bernabéu en partido correspondiente a la 23ª jornada de LaLiga EA Sports. Al final de los 90 minutos, empate a uno, con goles de Brahim y de Llorente en el tiempo añadido.
No hay derbi sin polémica. Y en el de este domingo en el Bernabéu, además de por el diferente criterio de Sánchez Martínez con las amarillas en la primera mitad, llegó tras el descanso. Se acababa de reanudar el juego cuando Griezmann botó un córner y Savic cabeceó a la red, en una copia de otra acción del primer acto que casi acaba en gol.
Lo celebró el montenegrino con sus compañeros, pero el asistente que cubría el ataque de los colchoneros no corrió hacia el centro del campo. Había visto fuera de juego. En el momento de cabecear el central, Saúl estaba más adelantado y delante de Lunin, lo que fue interpretado como ilegal.
El arquero ucraniano, que prácticamente estaba dentro de la portería, no tenía opciones de llegar a ese esférico, pero los colegiados consideraron que Saúl sí influyó en la acción, por lo que el que era tanto del empate no subió al marcador. Los rojiblancos, con Simeone a la cabeza, protestaron esa decisión.
Poco después, Bellingham reclamó penalti por una jugada con Savic en la que el defensor rojiblanco fue a chocar con él, aunque tanto el árbitro de campo como el del VAR consideraron que no fue suficiente para señalar la pena máxima.