Al menos 32 personas han sido detenidas, la mayoría periodistas, durante una manifestación de la organización de esposas y familiares de militares rusos movilizados Camino a Casa, caracterizada por el uso de pañuelos blancos.
Entre los primeros 25 detenidos hay trabajadores de medios como Mozhem Obyasnit, Kommersant, la agencia de noticias AFP y Der Spiegel, según han informado el medio Ostorozhno Novosti. OVD-Info informa de 27 detenidos, incluido un participante en la acción.
Las detenciones se han producido en el Jardín de Alexander, justo a las afueras de los muros del Kremlin, sede del Gobierno ruso, escenario semanal de movilizaciones de homenaje y de colocación de coronas de flores ante el monumento de la Llama Eterna y la Tumba del Soldado Desconocido.
En esta ocasión conmemoraban los 500 días desde la declaración de la movilización para el alistamiento con destino a Ucrania.
Otros siete periodistas han sido detenidos junto a la sede de la campaña para las elecciones presidenciales del actual mandatario, Vladimir Putin, en la calle Ilyinka de Moscú, adonde se habían desplazado posteriormente los manifestantes. Entre los detenidos estaría un trabajador de la televisión japonesa Fuji TV, Andrei Zaikov.
El portal de noticias Sota ha publicado varios vídeos de policías llevándose a periodistas con chalecos identificativos de ser trabajadores de prensa. «Han sido detenidos virtualmente todos los periodistas hombres que había», ha indicado Sota.
Una de las representantes de Camino a Casa, Maria Andreeva, intentó evitar que se llevaran a los periodistas frente al furgón policial y aseguró que entre los detenidos había un familiar de un militar movilizado. «No ha hecho nada. Comprueben su documentación y déjenle ir», dijo, pero los agentes la apartaron y finalmente se llevaron a los detenidos.
Este es el noveno sábado consecutivo de concentración de Camino a Casa en este escenario. En esta ocasión ha participado el dirigente opositor Maxim Kats y afines a Alexei Navalni junto a otras 200 personas.
La Fiscalía de Moscú había advertido de que podría emprender acciones contra los convocantes de concentraciones no autorizadas tras recibir información sobre «una acción pública en el centro de Moscú».
Unos 300.000 civiles han sido reclutados desde que en otoño de 2022 Putin firmó el decreto presidencial de movilización, según datos oficiales. No pueden dejar el Ejército hasta que se decrete el fin de la movilización, lo cual exigen a Putin organizaciones como Camino a Casa.
En un primer momento los familiares denunciaban la mala preparación material y de formación de los reclutas y ahora piden el fin de la movilización. Datos oficiales cifran en 5.216 los reclutas muertos en el frente hasta el momento.
