La ministra de Relaciones Exteriores de Bélgica, Hadja Lahbib, protestó ante la embajadora de Israel por un ataque que destruyó oficinas de la agencia belga de desarrollo en la Franja de Gaza, anunció la cancillería en un comunicado.
«La destrucción de infraestructura civil es absolutamente inaceptable y atropella el derecho internacional», apuntó la cancillería de Bélgica en la nota.
Según el comunicado, Lahbib convocó a la embajadora Idit Rosenweig-Abu, a quien recibió en presencia de la ministra de Cooperación para el Desarrollo, Caroline Gennez.
Las dos ministras belgas «condenaron enérgicamente el bombardeo y la destrucción» de las oficinas de Enabel, la agencia belga de desarrollo, en Gaza.
La nota señaló que las oficinas de Enabel estaban situadas en un edificio de seis plantas en la Ciudad de Gaza y que en el momento del bombardeo no había funcionarios en esas instalaciones.
«Hace dos semanas, el gobierno belga decidió evacuar al personal de Enabel y a sus familiares directos. Tenemos grandes esperanzas de que estas personas –incluidos muchos niños– puedan salir de Gaza rápidamente y sin sufrir daños», apuntó el comunicado.
El director de Enabel, Jean Van Wetter, aseguró en la red social X que las oficinas de la agencia habían sido «completamente destruidas».
La cancillería belga apuntó también que se propone elevar a una consulta europea la cuestión de la «compensación por los daños a infraestructura y proyectos financiados por la UE y sus Estados miembros».
Un informe de la conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) apuntó el miércoles que 37.379 edificios -o el 18% del total de estructuras en la Franja de Gaza– habían sido afectados o destruidos por la operación militar israelí a fines de noviembre.
De acuerdo con Rami Alazzeh, uno de los autores de ese estudio, datos satelitales apuntan a que desde entonces la destrucción se ha multiplicado, de forma que el 50% de las estructuras en Gaza han resultado dañadas o destruidas.
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