A través de un comunicado, Transparencia Internacional condena las recientes declaraciones de las autoridades de Honduras dirigidas a nosotros y a nuestro capítulo, la Asociación para una
Sociedad Más Justa (ASJ), tras la publicación del Índice de Percepción de la Corrupción
(IPC) 2023 el 30 de enero.
En lugar de responder redoblando esfuerzos para abordar
las causas profundas de la corrupción en el país, el gobierno ha recurrido a difamar
nuestro capítulo nacional y la metodología del IPC .
Las puntuaciones del IPC se basan en datos de 13 indicadores elaborados por 12
organizaciones independientes y de gran reputación, incluidos el Banco Mundial, el
Foro Económico Mundial y el Proyecto de Justicia Mundial, entre otros. Transparencia
Internacional y su red de capítulos no contribuyen de ninguna manera a la producción
de esas evaluaciones. Por lo tanto, el resultado final del IPC refleja las opiniones de
expertos independientes y empresarios, no las de Transparencia Internacional o
nuestros capítulos.
El IPC de 2023 reveló el estancamiento de Honduras en la lucha contra la corrupción.
La puntuación del país de 23 sobre 100 no ha cambiado en los últimos tres años. La
falta de progreso refleja el debilitamiento sistémico de las prácticas democráticas y la
falta de independencia del poder judicial.
Reiteramos nuestro firme apoyo a ASJ y su valiente trabajo en la lucha contra la
corrupción, la promoción de la transparencia y la búsqueda de justicia en Honduras.
Es inaceptable que las organizaciones de la sociedad civil enfrenten intimidaciones y
represalias por su legítima defensa de los derechos y la transparencia. Instamos al
gobierno hondureño a proteger el espacio cívico y crear un entorno propicio para que
la sociedad civil exija responsabilidades al poder. La participación ciudadana y la
libertad de expresión son fundamentales para fortalecer la democracia y el Estado de
derecho. Cualquier intento de socavar el espacio cívico es una amenaza a la
democracia misma.
François Valérian, presidente de Transparencia Internacional, dijo:
«El gobierno hondureño debería dejar de difamar a organizaciones como
Transparencia Internacional y la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ) y
permitir que voces críticas señalen las deficiencias del gobierno en la lucha contra la
corrupción. Sólo esto conducirá a una sociedad más transparente y responsable.
Cualquier acción que pueda poner en peligro la integridad y disminuir aún más el ya
cada vez más reducido espacio cívico en la región debe detenerse de inmediato».