Diputados de la oposición abandonaron el Congreso argentino el jueves en el segundo día de debates del paquete de reformas de Javier Milei, luego de que policías dispararan balas de goma a los manifestantes que protestaban contra la ley del presidente ultraderechista a las afueras del recinto.
«No se puede sesionar de esta manera», dijo el diputado izquierdista Mariano Del Caño al abandonar la sesión junto a un grupo de parlamentarios de varios partidos, mientras en el Congreso continuaba el debate de la abarcadora «Ley Ómnibus» de reformas económicas, políticas, de seguridad y ambientales con las que Milei espera refundar el país.
Imágenes de televisión mostraban a la policía disparando balas de goma para desalojar a cientos de manifestantes de las calles.
Las fuerzas de seguridad también controló a la multitud con tanquetas hidrantes, en el contexto del protocolo «anti-piquetes» (contra el corte de vías) del gobierno.
Luego de pedir que exigir lo que calificaron como «represión», los diputados de varios partidos que habían salido a constatar los hechos al exterior volvieron al recinto.
El diputado aliado Alejandro Finocchiaro acusó a los diputados opositores de pergeñar tácticas dilatorias junto a los manifestantes que «están empeñados en ser reprimidos para que esta sesión pare».
«Afuera no hay trabajadores, porque si fueran trabajadores no estarían 48 horas al pedo (sin nada que hacer) en la plaza», reclamó.
Las «facultades delegadas» que demanda Milei dominaron el debate el jueves sobre las más de 300 reformas económicas y políticas el gobierno.
La Cámara de Diputados, donde el oficialismo tiene sólo 38 de 257 bancas pero cuenta con el apoyo de opositores de centroderecha para aprobar parte del proyecto de Ley Ómnibus, lleva dos jornadas sesionando.
Miles de personas se congregaron también el miércoles frente al Congreso en repudio de la ley. Cuatro jóvenes fueron detenidas y liberadas el jueves de mañana.
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