La maleza y árboles poco a poco «se tragan» el fallido y abandonado presidio «La Acequia» en Quimistán, Santa Bárbara.
Los pobladores que viven en la zona se mantienen en silencio y temen que la continuidad del proyecto genere un aumento de la ola delictiva.
El ambicioso proyecto que consta de 110 manzanas de tierra y que se presumía sería la cárcel más grande de Centroamérica ha quedado en ruinas dejando millonarias pérdidas, puesto que, inicialmente se invirtieron 1,400 millones de lempiras.