El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que su gobierno investiga el robo de datos personales de cientos de periodistas acreditados ante la Presidencia, echando la culpa de la filtración a sus adversarios políticos.
«Hay que buscar la forma primero de saber qué fue lo que sucedió, quién jaqueó», dijo el mandatario en su habitual conferencia matutina, prometiendo que su gobierno proporcionará «apoyo a todos los que aparecen en la lista».
Horas después, el gobierno precisó que la sustracción de los datos fue «parcial», pues afectó a 263 periodistas de 309 registrados en la base de datos, y que no se realizó mediante un jaqueo informático sino utilizando una cuenta legítima.
«Se utilizó una cuenta de usuario que ya no trabaja aquí para extraer ilegalmente estos documentos (…) Se identificó que el acceso a la aplicación durante la extracción fue desde direcciones IP registradas en España«, explicó el coordinador de estrategia digital de la Presidencia, Emiliano Calderón, en conferencia de prensa.
Entre los 263 documentos filtrados hay 186 credenciales electorales mexicanas, que incluyen la dirección de sus titulares; 63 pasaportes, 10 documentos migratorios, una licencia de conducir estadounidense, dos currículums, otro pasaporte con información ilegible y cuatro fotografías sin datos ni identificación, detalló el coordinador de comunicación, Jesús Ramírez.
Indicaron que el paquete de documentos data de 2022 y fue sustraído de un servidor de «preproducción», que se utiliza para trabajos previos a su traslado al sistema de producción final de las acreditaciones.
El gobierno presentará denuncias penales contra los autores del robo informático, dijo por su parte la secretaría de Gobernación (Interior), Luisa María Alcalde, quien puso también a disposición de los periodistas afectados «que se sientan amenazados» o «en riesgo» un mecanismo de protección administrada por su despacho.
– «Gente sin escrúpulos» –
En tanto, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) manifestó este lunes estar «alarmada» por la filtración de los datos y reclamó «una investigación oportuna para deslindar responsabilidades», en un comunicado.
López Obrador mencionó la entrega de un informe al Instituto Nacional encargado de la protección de datos personales (INAI).
El INAI indicó el domingo por la noche que se quedaba «atento a señalamientos de periodistas por presunta filtración de sus datos personales» y compartió un formulario de denuncia.
López Obrador ha criticado al INAI y anunció una reforma constitucional para que deje de existir, junto con otros órganos similares, alegando que «no sirven para nada».
«Es guerra sucia, es espionaje», prosiguió el presidente sobre el tema de la filtración, culpando una vez más a sus adversarios a pocos meses de las elecciones presidenciales del 2 de junio.
«Son los mismos, gente sin escrúpulos morales», comentó.
El mandatario reconoció que «sí falló la seguridad», pero insistió en culpar a sus opositores. «Tienen mucho dinero y pueden contratar a los delincuentes de más especialidad en el mundo», afirmó.
La difusión de esos datos busca «sembrar la idea de que nosotros censuramos, somos dictadores», señaló López Obrador como hipótesis.
El viernes, Víctor Ruiz, fundador de la firma de seguridad cibernética Silikn, denunció en la red social X la filtración de los nombres y datos personales de los periodistas.
En esa lista la AFP ha identificado a varios de sus periodistas, que han sido acreditados ante el gobierno de López Obrador en 2021.
México es considerado uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, según diversas organizaciones de protección a reporteros.
Al menos 43 periodistas han sido asesinados en México desde que López Obrador asumió el cargo en diciembre del 2018, según la ONG Artículo 19.
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