El edificio está en silencio. La mayoría de los diputados que componen las Cortes Valencianas, el parlamento de la Comunidad de Valencia, no se encuentran en sus despachos el día en que CNN visitó sus instalaciones.
Sin embargo, ahí está Mar Galcerán, diputada por el Partido Popular y primera persona con síndrome de Down en ocupar un escaño en España, quien ha hecho un hueco en su agenda para recibirnos y contarnos sobre su vida y su carrera política.
A lo largo de los últimos tiempos, Galcerán ha ocupado infinidad de portadas y titulares tras obtener su acta de diputada. Un hecho que nos lleva a pensar que habrá gastado su paciencia para atender a los medios de comunicación.
Pero nada más lejos de la realidad. Según nos conduce al hemiciclo del Parlamento nos reconoce que es consciente del interés que suscitó en los últimos meses y se muestra satisfecha con cada entrevista que da “si eso sirve para cambiar la mirada, cambiar la visión en la sociedad hacia el colectivo de personas con capacidades diferentes”.
Galcerán, de 46 años, es diputada a las Cortes desde el pasado 14 de septiembre. Ha estado en las listas de su partido en las dos últimas elecciones autonómicas, tanto en abril de 2019 como en mayo de 2023, pero no ha sido hasta estos últimos comicios cuando ha tenido oportunidad de ocupar uno de los 99 asientos de este órgano legislativo regional.
En estos meses, la experiencia está siendo muy positiva, dice, y le está sirviendo para conocer el funcionamiento de los plenos, el funcionamiento de las comisiones e ir haciéndose a sus compañeros. “Estoy conociendo mi trabajo aquí.”
Ahora bien, tiene clara su prioridad para esta XI legislatura: “Trabajar por el bienestar de los valencianos”, asegura.
Carrera política
Ya sentados en el salón de plenos, Galcerán echa su vista atrás. Sus inicios en la política se remontan a la década de los 90, cuando tenía 20 años. En ese momento, empezó a militar en Nuevas Generaciones del Partido Popular, la organización juvenil de esta formación.
“Me motivaron dos cosas”, relata: “una, que yo creo en las ideas y en el programa del Partido Popular y, por otro lado, quiero cambiar la mirada de la sociedad hacia el colectivo de personas con capacidades diferentes. Que vean que por delante de la discapacidad somos personas”.
De la mano de esta inmersión política, comienza también su carrera profesional. Entre 1997 y 2010 se desempeñó como interina de la Consejería de Presidencia de la Generalitat Valenciana. A partir de 2010 y tras aprobar las primeras oposiciones adaptadas para personas con discapacidad intelectual, siguió su carrera en varias consejerías.
Primero en Vivienda Social, posteriormente en Igualdad y Políticas Inclusivas y, por último, Sanidad. “Hay que trabajar, hay que luchar, hay que esforzarse… por mucho que te cueste se puede conseguir lo que uno quiere”, nos dice con orgullo al revisar estos últimos 26 años dedicados a la función pública.
Sufrir y luchar contra la discriminación
La fórmula del esfuerzo es la constante que la ha llevado a conseguir sus metas e, incluso, superar algunos episodios de discriminación. “Cuando yo estudiaba no tenía amigas, tenía compañeras, porque me daban la espalda, no contaban conmigo, me decía una cosa y luego hacían otra diferente.
Pero salí de esta situación gracias a mi familia, a mi hermano, que me ayudó presentándome a sus nuevos amigos de la universidad. Con eso fui abriendo otro ciclo de amigos”, relata Galcerán. “Ahora este grupo es común y, aparte, yo he ido conociendo a nuevos amigos”.
A pesar de que ese episodio forma parte del pasado asegura que, todavía en alguna ocasión, ha debido hacer frente a los prejuicios. “Los que no me conocen se piensan que, por tener una discapacidad, un síndrome de Down, no soy capaz. Pero eso es porque no me conocen, no saben que trabajo voy a realizar, ni conocen mi currículum”, nos cuenta.
Y vale la pena conocerla, porque sus objetivos y sus pasiones trascienden la política. “Me gusta esquiar, bailo jotas valencianas -que es el típico baile regional-, soy runner, hago carreras populares y estoy aprendiendo a bailar sevillanas, porque este año me voy a la Feria de Sevilla”.
Una energía que ha canalizado también a través del movimiento asociativo. Durante años, ha estado vinculada a la Asociación síndrome de Down de Valencia, más conocida como Asindown. Tanto es así, que entre 2014 y 2018 se convirtió en su presidenta. “Vi una oportunidad de trabajar para mi colectivo”, afirma.
Hoy en día sigue vinculada a esa asociación, nos cuenta, aunque más desde una segunda línea.
Futuro
Con toda esta carrera y experiencia a sus espaldas, Galcerán mira ahora hacia el futuro. Es cierto que todavía lleva poco desempeñándose como diputada, pero eso no le impide tener claros sus objetivos. “A mí me gustaría estar cuatro años más”, reconoce, y por ese motivo nos asegura que se esforzará para mostrar que está cumpliendo con su programa. “Ese es el aval que yo podría tener: el trabajo bien hecho”.