Rubilio Castillo sostuvo una amplia conversación con el periodista Eduardo El Guayo Solano en donde habló de lo tortuoso que fue la negociación para que él firmara con Motagua y se quedara en el Nido. CAstillo mencionó que es real lo de la baja en su contrato, mencionó que está listo para jugar cuando le toque.
«Mi primera opcion siempre fue Motagua, yo solo escuché las ofertas, les dije a los clubes que no me mandaran contrato ni nada. Mientras hablaba con Motagua sentía que la prioridad era Motagua, pero al mismo tiempo sentí que ellos no me la estaban dando a mí. Hubo momentos de zozobra entre la directiva y yo, pero llegamos a un consenso. Hice el esfuerzo de bajarme y arreglamos», indicó.
Castillo siguió contando que en su momento las versiones de los medios y las opiniones de los aficionados lo confundieron.
«Ya no sabía a quién creerle. Siempre traté de dar la cara, nunca esconderme.
Este escudo abarca muchas cosas. Dentro de ello el respeto al aficionado», agregó.
Por un momento se desesperó: «Si hubiese sido el otro Rubilio, el de años atrás que no sabía calmarse hubiese actuado de otra forma, me daban ganas de salir a dar la cara porque veía que mi negociación no avanzaba».
Cuando se le consultó si planeó dejar a Motagua para seguir jugando en el extranjero, dijo: «No te digo que no quiero seguir afuera, pero esta decisión la tomamos con la familia. Queríamos quedarnos en el país».
Rubilio ya entrenó en el Nido Azul donde se siente cómodo. Mencionó que hoy hubo jalón de orejas por la derrota 1-3 ante Real España.
«Hoy entrené normalmente y estoy agradecido. El equipo puso las barbas en remojo, platicamos para mejorar esta situación. No solo yo y Auzmendi podemos resaltar en este club, esto es un trabajo de conjunto, todos somos importantes», agregó. «Tenemos tiempo para arreglar la situación».
¿Prometés goles? se le consultó al 9 y dijo: «Nunca prometo goles en el equipo al que voy. Los goles son importantes para los delanteros, sí. No vengo a prometer goles, yo hago mi trabajo de la mejor manera y soy un obrero más, trato de ser un capitán más para el club».
Rubilio Castillo sigue expulsado expulsado por una calentura y él mencionó que,
«Me siento en plenitud, he visto las cosas y uno tiene que vivir la vida para darse cuenta de muchas cosas que haces bien o mal».
«He pasado por episodios de calentura y hasta cayendo a la indisciplina, pero tampoco estoy diciendo que este torneo voy a ser un santo. Creo que en Motagua me he ganado respeto por la persona que soy, no por gritar o imponerlo».
Sobre Apelación de su castigo, reaccionó rápidamente y señaló que no sabe si podrá jugar ya o deberá aguardar hasta la fecha 6.
«Lo desconozco, los directivos no se han comunicado conmigo sobre ese tema, no sé si lo van a poder hacer. Si tengo que cumplir los tres partidos lo hago. Yo estoy trabajando como si fuera a jugar el miércoles. Mi mentalidad es esa».
