(AFP) Decenas de miles de personas protestaron el domingo en el centro de Madrid contra el proyecto de ley para amnistiar a los independentistas catalanes procesados por el intento fallido de secesión de 2017.
La marcha, convocada por el Partido Popular (PP, conservador) reunió a unas 45.000 personas, según la Delegación del Gobierno, dos días antes de que el proyecto de ley sea sometido a la Cámara Baja del Parlamento.
La promesa de una rápida aprobación parlamentaria de la amnistía permitió al socialista Pedro Sánchez ser reelegido presidente del gobierno español a mediados de noviembre, gracias a los votos de los dos partidos separatistas de Cataluña, que la habían impuesto como condición para su apoyo.
El texto, que protegerá a los separatistas catalanes acusados de «terrorismo», entre ellos el expresidente catalán Carles Puigdemont, será presentado el martes ante el Congreso de los Diputados.
A media jornada, la plaza de España de la capital se vio invadida por una marea de banderas españolas y europeas.
A la cita acudió el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien prometió «rescatar democráticamente a España y devolver a los españoles su derecho a que nadie les imponga un país que no hemos elegido».
El líder conservador estaba acompañado del expresidente del gobierno Mariano Rajoy y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Entre la multitud, se veían pancartas que rezaban «¡No a la amnistía!» o «Sánchez, traidor. Dictador mentiroso».
Silvia Sobral, de 64 años, acudió para protestar contra un «gobierno traidor que quiere destruir la nación española» y reclamó que se celebren nuevas elecciones.
Un eventual regreso a España de Carles Puigdemont, que gobernaba en Cataluña durante el intento de secesión y que huyó a Bélgica para evitar ser procesado, le parecería «una atrocidad». Si vuelve, apuntó la manifestante, debería «ir a la cárcel».
A Diego García, de 72 años, le parece «inadmisible» otorgar la amnistía a unas personas, según él, culpables de «terrorismo puro y duro».
Para Ismael Sánchez, de 47 años, un eventual retorno de Puigdemont «no es positivo para nadie». «Va a haber más crispación y más confrontación», apuntó.
Una vez aprobada, probablemente no antes de unos meses, la ley supondrá el levantamiento por parte de la justicia, en un plazo de dos meses, de la imputación de cientos de activistas y dirigentes independentistas por su implicación en la tentativa fallida de secesión de 2017 y en los hechos relacionados previos o posteriores.
El partido de ultraderecha Vox también rechaza esta medida de amnistía y organizó numerosas manifestaciones en los últimos meses, que se vieron salpicadas de violencia, sobre todo frente a la sede del Partido Socialista.
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