(AFP) La fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, quien impulsó una ofensiva judicial que puso en jaque la investidura del presidente Bernardo Arévalo, descartó renunciar al cargo y acudir este miércoles a una citación del nuevo mandatario.
«Quiero enviar un mensaje claro y contundente al pueblo de Guatemala y al presidente de la República para hacer saber que soy respetuosa de las leyes del país y en consecuencia cumpliré con el mandato constitucional de cuatro años (…) y en consecuencia no voy a renunciar», dijo la fiscal en un video publicado en redes sociales.
El 18 de enero, cuatro días después de asumir como presidente, Arévalo le envió un oficio a la fiscal general para citarla a una reunión con él, en la que se esperaba que le pidiera la renuncia como previamente lo había anunciado.
Porras evitó acudir a la citación de este miércoles y publicó un video en las redes sociales vestida con una blusa banca, un saco verde y una pañoleta con rosas estampadas donde descartó renunciar y abunda en explicaciones judiciales sobre su decisión.