Estados Unidos y el Reino Unido bombardearon por tercera vez varias posiciones de los rebeldes hutíes de Yemen, en lo que supone otra operación conjunta de las dos naciones contra ese grupo, informó la Casa Blanca en un comunicado.
La operación tenía como objetivo seguir degradando la capacidad de los hutíes para continuar sus ataques contra el comercio mundial y marineros de todo el mundo en el mar Rojo y «al mismo tiempo evitar una escalada de la tensión».