Miles de personas bailaban en las calles de India vistiendo prendas color azafrán, mientras coreaban consignas religiosas delante del gran templo dedicado al dios hindú Lord Ram, que sera inaugurado este lunes (22.01.2024) en la ciudad de Ayodhya, sitio que los devotos hinduístas creen es su lugar de nacimiento.
El acontecimiento histórico que ha paralizado el país, se produce más de treinta años después de que fanáticos religiosos derribasen la mezquita que se erigía en ese mismo lugar.
Una legión de escultores trabajó para terminar los relieves exteriores del templo de 50 metros de altura, cuya construcción costó unos 240 millones de dólares que, según sus promotores, proceden íntegramente de donaciones populares.
Miles de fieles, entre ellos varias celebridades y el primer ministro indio, Narendra Modi, asistirán hoy a la histórica consagración del templo en Ayodhya, en el norteño estado de Uttar Pradesh, cuyas calles ya se encuentran atestadas de hindúes ataviados con prendas color azafrán, sagrado para el hinduismo, según imágenes de la televisión india NDTV.
La ceremonia de consagración, presidida por Modi, comenzará alrededor de las 12:00 hora local (7:30 CET), informó la oficina del primer ministro.
Miles de banderas color azafrán
La música y los bailes entretienen mientras tanto a los fervientes peregrinos que viajaron en los últimos días a Ayodhya para contemplar el acontecimiento, a la par que miles de banderas azafrán en honor al dios Ram ondean no solo en las calles de Ayodhya, sino también en otras como la capitalina Nueva Delhi.
A raíz de estas celebraciones, algunos estados como Uttar Pradesh, el céntrico Madhya Pradesh, o los occidentales Goa y Maharashtra, entre otros, anunciaron el cierre de escuelas y comercios y declararon el día como festivo.
Además, el Gobierno indio decretó el cierre de todas sus oficinas y de los bancos del sector público e instituciones financieras hasta que acabe la ceremonia, informó el periódico indio The Hindu.
Ubicado a orillas del río Sarayu, este templo hindú se erige sobre las ruinas de una mezquita construida en el siglo XVI por el emperador mogol Babar, y arrasada en 1992 por una turba de fanáticos hinduistas en el marco de una campaña liderada por una organización extremista hindú y el ahora gobernante Bharatiya Janata Party (BJP) de Modi.
El peor episodio de violencia religiosa
Los hinduistas devotos creen que Rama, una de las deidades más veneradas en esta religión, nació allí hace más de 7.000 años. Pero en el siglo XVI, un emperador musulmán ordenó erigir una mezquita sobre el presunto lugar del nacimiento.
Al derribo siguió una ola de violencia entre hindúes y musulmanes en la que murieron 2.000 personas, en su mayoría pertenecientes a esta última comunidad que en 2011 representaba el 14,2 % de la población o 172 millones de personas, según el último censo realizado.