(AFP) Joe Biden y Kamala Harris defenderán esta semana el derecho al aborto como un puntal de la campaña de los demócratas contra Donald Trump, el gran favorito para ser el candidato del Partido Republicano en las presidenciales de noviembre.
El equipo de campaña del presidente Joe Biden impulsa a la vicepresidenta Harris como la cara visible de los derechos reproductivos, con el mensaje de que si Trump vuelve a la Casa Blanca intentará restringirlos aún más.
Harris viaja este lunes al estado de Wisconsin para iniciar una gira nacional sobre este asunto, coincidiendo con el 51º aniversario de un fallo judicial (Roe v. Wade) que garantizó el derecho de las mujeres estadounidenses a abortar.
Wisconsin es un estado bisagra, es decir, un estado en el que los votantes cambian el voto inclinándose por uno u otro partido dependiendo de los candidatos y las elecciones.
En 2022 la Corte Suprema, con una mayoría muy conservadora desde que Trump designó a tres magistrados durante su mandato, anuló la sentencia del caso Roe v. Wade y dio a cada estado la libertad de legislar al respecto.
Biden se reunirá con expertos en salud reproductiva en la Casa Blanca. «En este día y todos los días, la vicepresidenta Harris y yo luchamos para proteger la libertad reproductiva de las mujeres contra la agenda peligrosa, extrema y desfasada de los funcionarios republicanos», afirma en un comunicado este lunes.
Harris y Biden harán su primera aparición juntos en la campaña electoral de 2024 con un gran mitin en Virginia el martes. Les acompañará la primera dama Jill Biden.
Los demócratas apuestan por este tema, sobre todo porque Trump presume de que la revocación del derecho al aborto a nivel federal fue posible gracias a él.
«Está orgulloso. ¿Orgulloso de que las mujeres de toda nuestra nación sufran? ¿Orgulloso de que a las mujeres se les haya robado una libertad fundamental?», dirá Harris en Wisconsin según extractos publicados por su oficina.
Desde el fallo de la Corte Suprema, 14 estados han impuesto prohibiciones absolutas al aborto y otros siete lo han restringido, según un recuento del York Times.