Uno de los objetivos de los investigadores es encontrar vida o indicios de ella más allá de la Tierra. Aunque todavía no se ha logrado, las investigaciones avanzan poco a poco y cada vez existen más signos de la existencia de agua en otros planetas. Es el caso de Marte, que cuenta con una gran cavidad geológica en su ecuador conocida como Formación Medusae Fossae (MFF por sus siglas en inglés), que podría contener importantes capas de hielo que cambiarían la historia del planeta, indica un nuevo estudio de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
Hace 15 años, esta agencia inició la misión Mars Express de la ESA que encontró la mencionada cavidad en la que se hallaron enormes y misteriosos depósitos de varios kilómetros de profundidad, aunque no se pudo averiguar de qué material estaban compuestos. Sin embargo, este nuevo estudio llevado a cabo por un nuevo radar, de esta misma misión, aporta nuevos detalles que podrían dar un vuelco en la concepción del planeta rojo.
Uno de los objetivos de los investigadores es encontrar vida o indicios de ella más allá de la Tierra. Aunque todavía no se ha logrado, las investigaciones avanzan poco a poco y cada vez existen más signos de la existencia de agua en otros planetas. Es el caso de Marte, que cuenta con una gran cavidad geológica en su ecuador conocida como Formación Medusae Fossae (MFF por sus siglas en inglés), que podría contener importantes capas de hielo que cambiarían la historia del planeta, indica un nuevo estudio de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
Hace 15 años, esta agencia inició la misión Mars Express de la ESA que encontró la mencionada cavidad en la que se hallaron enormes y misteriosos depósitos de varios kilómetros de profundidad, aunque no se pudo averiguar de qué material estaban compuestos. Sin embargo, este nuevo estudio llevado a cabo por un nuevo radar, de esta misma misión, aporta nuevos detalles que podrían dar un vuelco en la concepción del planeta rojo.
«Hemos explorado la MFF nuevamente utilizando datos más recientes del radar Marsis de Mars Express, y descubrimos que los depósitos son incluso más gruesos de lo que pensábamos: hasta 3,7 km de espesor», asegura Thomas Watters, del Instituto Smithsonian de EEUU, autor principal de esta investigación y de la de 2007. «Las señales coinciden con lo que se podría esperar de presuntas capas de hielo y son similares a lo que se observa en los casquetes polares de Marte», indica su autor.
Capas alternas de hielo
La primera investigación de esta misión (2007) mostró que esta gran cavidad era transparente y de baja densidad, según el radar, dos características perfectamente compatibles con capas de hielo. Sin embargo, los investigadores también barajaban la posibilidad de que lo detectado pudieran ser, en realidad, acumulaciones gigantes de polvo, ceniza volcánica o sedimentos arrastrados por el viento.
Llegados a este mar de dudas, es donde «entran en juego los nuevos datos de este novedoso radar«, explica el coautor de la investigación, Andrea Cicchetti, del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia. Debido a la gran profundidad de la cavidad, si la MFF «fuera simplemente polvo, esta se debería compactar debido a su propio peso», indica.
En este caso, indica Cicchetti, «esto sería mucho más denso de lo que observa Marsis». Como consecuencia se llevó a cabo una recreación del posible comportamiento de los materiales de esta cavidad si no hubiese hielo, y en ningún caso «se reproduce lo que actualmente se observa en la MFF, lo que hace indicar que el material descubierto sería hielo», confiesa.
Ante las sospechas e indicios de que, en efecto, pudieran ser capas de agua solidificada, la investigación detalla que si se derritiera podría cubrir todo el planeta con una capa de agua de entre 1,5 y 2,7 metros de profundidad. Como consecuencia, esto sería la mayor cantidad de este líquido jamás encontrado en este planeta y sería suficiente para llenar el mar Rojo de la Tierra.
Cambiaría la historia de Marte
El clima actual del planeta rojo le otorga la característica de árido. Su superficie, sin embargo, está compuesta por muchos signos que indican que alguna vez el agua fue abundante: entre estos se encuentran canales de ríos secos, lechos de océanos y lagos, así como valles tallados por el agua.
En anteriores investigaciones también se han encontrado importantes reservas de hielo en la zona del ecuador del planeta, lo que hace sospechar a los investigadores que la MFF podría albergar, según los indicios, estas capas de hielo que podrían haberse formado en épocas climáticas anteriores.
«Este último análisis desafía nuestra comprensión de la Formación Medusae Fossae y plantea tantas preguntas como respuestas», afirma Colin Wilson, científico del proyecto de la ESA Mars Express y el ExoMars Trace Gas Orbiter (TGO) de la ESA. «¿Hace cuánto tiempo se formaron estos depósitos de hielo y cómo era Marte en ese momento? Si se confirma que son hielo de agua, estos depósitos masivos cambiarían nuestra comprensión de la historia climática de Marte«, indicó.
Ya en 2023 esta misma agencia descubrió un lago de agua líquida y salada en el polo sur del planeta, aunque hasta el momento no se había encontrado ninguna evidencia de este líquido en el ecuador, algo que gracias a los nuevos hallazgos finalmente podría hacerse realidad.
El tamaño y la ubicación de estos depósitos hacen pensar a los autores del estudio que el hielo podría ser potencialmente muy valioso para futuras exploraciones de este planeta. Encontrar hielo en este punto es algo necesario, aseveran, pues las misiones deben aterrizar en el ecuador -lejos de los polos-, por lo que el agua se antoja como un recurso indispensable.
«Desafortunadamente, estos depósitos de la MFF están cubiertos por cientos de metros de polvo, lo que los hace inaccesibles al menos durante las próximas décadas. Sin embargo, cada trozo de hielo que encontramos nos ayuda a construir una mejor imagen de dónde fluyó antes el agua de Marte y dónde se puede encontrar hoy», concluye Wilson.