El subsecretario de estado de Estados Unidos para asuntos del hemisferio occidental, Brian Nichols, aseguró en una entrevista con Prensa Libre y Noticiero Guatevisión, el congresista dijo que “pronto” su país y Guatemala empezarán “un diálogo de alto nivel en materia económica“, además de reiterar que, con la llegada de Bernardo Arévalo al poder, seguirán con programas de capacitación para la policía, el servicio de aduanas y buscarán “oportunidades para el intercambio de inteligencia financiera contra las redes ilícitas de narcotráfico y tráfico de personas“.
El diplomático ofreció una rueda de prensa junto al resto de la delegación oficial que Estados Unidos envió a Guatemala para asistir a la transición de mando presidencial.
Aseguró, que su país seguirá “colaborando con el gobierno y el pueblo de Guatemala para evitar que se rompa la democracia”, además de reiterar los motivos por lo que el gobierno estadounidense decidió sancionar a varios funcionaros y particulares en Guatemala, quienes asegura pueden conseguir, en un futuro, el retiro de las sanciones siempre que “respeten las leyes y las normas”.
«Es una victoria enorme para todos los guatemaltecos que ya eligieron un presidente y una vicepresidente, que tienen el respaldo del pueblo en los comicios más observados de la historia de Guatemala. Estamos muy contentos de poder apoyar ese proceso, dijo el congresista.
Nichols, dijo que su país y Guatemala tienen una relación muy larga, es un país aliado, con quien tienen lazos de familia, de comercio; «Es un país clave para el desarrollo de la región y también es país con el que compartimos valores importantes», dijo el congresista.
A diferencia de otros procesos de transición Estados Unidos jugó un rol protagónico en el proceso de transición ¿por qué decidieron pasar de pronunciamientos a acciones?
Apalancamos las herramientas que tenemos al servicio de la democracia y en contra de la corrupción, los sobornos, las mordidas, las coimas, las amenazas y todo lo que iba contra la democracia, pero los protagonistas de esta historia son los guatemaltecos.
Siguen las denuncias de las personas que han sido sancionadas por EE. UU. e incluso el expresidente Alejandro Giammattei denunció amenazas ¿Qué responde a esas denuncias?
Tenemos la obligación legal de luchar contra la corrupción y de apoyar a la democracia y por eso en conjunto con la comunidad internacional hemos apoyado el proceso de transición, pero cuando hay evidencia de corrupción o de coimas o lo que sea, sí hemos usado estas herramientas, pero la parte decisiva es la de los guatemaltecos que salieron a defender la democracia y estamos muy orgullosos de haber ayudado en lo poco que podemos hacer.
Para Estados Unidos, ¿ya pasó el riesgo de un rompimiento democrático en Guatemala?
Creo que hemos llegado a un feliz principio de la gestión de Bernardo Arévalo y Karin Herrera. Hay mucha labor por delante y habrá gente que intentará romper el orden democrático y obstaculizar ese proceso y usar medidas corruptas. Sabemos eso y vamos a seguir colaborando con el gobierno y el pueblo de Guatemala para evitar que se rompa la democracia. Tengo muchísimo optimismo de que Guatemala va a ser un país exitosa con un gobierno que represente los intereses del pueblo.
¿Las personas que fueron sancionadas pueden conseguir que sus sanciones sean retiradas?
Sí, siempre hay esa posibilidad pero depende de cómo actúan y de si la gente respeta las leyes y las normas y trabaja a favor de la democracia. Sí hay forma de quitar las sanciones de visa o financieras.
Al hacer un análisis regional y tomando en cuenta los rumbos que han tomado otros gobiernos en Centroamérica ¿Guatemala es el mejor aliado de Estados Unidos en la región?
Tenemos muchos aliados en la región y no quiero calificar a uno como mejor, pues lo que vemos son oportunidades con el gobierno de Arévalo que tiene valores compartidos a favor de la democracia, pero también hay otros países que están luchando para mejorar en condiciones complicadas, y obviamente hay otros países que no respetan la democracia y en esos casos hay que cerrar filas.
¿Ven riesgos de una mayor injerencia en la región de potencias como Rusia o China y que que superen la influencia de Estados Unidos?
Los gobiernos y los pueblos de la región tienen que escoger con quién quieren sus relaciones diplomáticas, económicas y políticas. Es un juicio de valores, oportunidades y beneficios y muchos países han apostado por los países que menciona, pero han salido defraudados porque las promesas no llegaron. Entonces con buen juicio, vamos a tener muchos socios valiosos.
El presidente de EE. UU. Joseph Biden emite un comunicado y aparte de felicitar a Guatemala habla de fortalecer la seguridad civil, combatir la corrupción y abordar las causas de la migración. ¿Cuál es el el de esos tres la prioridad ahora con el gobierno de Arévalo?
Hemos tenido una estrategia de luchar contra las causas fundamentales de la migración irregular y desde hace décadas se han apoyado las relaciones comerciales con Guatemala. Vemos oportunidades para un país mejor, con una relación más estrecha, pero tenemos que darle más seguridad a los guatemaltecos, luchar contra el crimen transnacional, darles opciones económicas y sociales para no migrar. La mayoría no quiere irse de su país, pero sienten que no hay opciones.
¿Y eso puede lograrse con más inversión de iniciativa privada impulsada por EE. UU hacia Guatemala?
Creo que sí. Vamos a tener un diálogo de alto nivel en materia económica pronto; es algo que aseguramos desde el primer día con el gobierno de Arévalo. Vamos a seguir con los esfuerzos de Centroamérica Adelante y ya hemos promovido programas económicos, pero la clave es que el crecimiento económico tenga alcance a las zonas del país que no se han beneficiado mucho.
¿Qué acciones podríamos ver en los próximos meses respecto a combatir el narcotráfico y fortalecer la seguridad transnacional?
El presidente Arévalo ha expresado su compromiso con el combate a la corrupción; y el ingreso del contrabando y de estupefacientes al país se debe más que nada a la corrupción y al sanear las instituciones va a mejorar bastante la lucha contra el crimen transnacional. Vamos a seguir con programas de capacitación para la policía, el servicio de aduanas y también buscaremos oportunidades para el intercambio de inteligencia financiera contra las redes ilícitas de narcotráfico y tráfico de personas. Vemos muchas oportunidades para eso con este gobierno.