Los taiwaneses empezaron a votar este sábado para elegir un nuevo presidente, que tendrá el desafío de mantener el rumbo de la democracia frente a las crecientes amenazas de China de poner fin a la autonomía de la isla.
En vísperas de la votación, China instó a los taiwaneses a tomar “la decisión correcta” si quieren evitar la guerra y describió al favorito y actual vicepresidente de la isla, Lai Ching-te, como un peligroso “separatista”.
Los casi 18.000 colegios electorales repartidos por este territorio de 23 millones de habitantes abrieron a las 08:00, hora local, y cerrarán a las 16:00 para estos comicios a una sola vuelta.
Por la noche deben conocerse los resultados, que se seguirán de cerca desde China y desde Estados Unidos, principal sostén y proveedor de armas de la isla.
“Es bueno que todo el mundo pueda venir a votar y ejercer su derecho de ciudadano”, dijo a la agencia de noticias AFP Eve, una votante de 27 años.
Tres hombres aspiran a ser el sucesor de la presidenta Tsai Ing-wen, cuyo mandato iniciado en 2016 ha estado marcado por la creciente presión diplomática, económica y militar de Beijing.