Por: Dylan Gonzalez
El 8 de enero de 2024 quedará en la memoria de los fanáticos del fútbol como el día que murió una de las máximas glorias de todas las épocas. A los 78 años de edad falleció Franz Beckenbauer, leyenda de la selección de Alemania y quien supo hacer historia como uno de los pocos que logró ganar la Copa del Mundo como jugador en 1974 y que además coronó como técnico tras triunfar en el Mundial de Italia 90.
El Kaiser, que para muchos es considerado el mejor defensor de la historia e integra una selecta lista de grandes futbolistas del siglo XX junto con Diego Maradona, Pelé y Johan Cruyff, permaneció oculto en los últimos tiempos debido a un deterioro en su salud. Tras su muerte, se conocieron detalles de la fortuna que heredaron sus hijos y del último deseo que pudo completar con un auto de lujo que usó en sus primeras épocas como jugador.
Según el sitio alemán Bunte, y teniendo en cuenta los problemas de salud que atravesó en los últimos años, Beckenbauer llamó a un notario en febrero del 2023 -un año antes de su muerte- para confeccionar el testamento y a quiénes estaría dirigida su herencia. La revista calculó que el histórico jugador del Bayern Múnich ganó unos 80 millones de euros en su etapa como profesional y embajador publicitario de varias marcas de renombre global.
“Su esposa Heidi (57 años) es ahora especialmente poderosa”, indicó el magazine alemán, ya que el ex capitán del seleccionado campeón mundial en el torneo que se realizó en su país en el 74 le dio a su última esposa el derecho de aprobar la venta de las propiedades a su nombre. Además de tomar esa decisión, Franz también expresó que sus hijos Joel (23) y Francesca (20) recibieran grandes partes de su patrimonio antes de su fallecimiento.
Entre las inversiones que destacan del matrimonio entre Franz y Heidi, se estima que habrían pagado 7.75 millones de euros por la casa de Kitzbühel/Tirol y unos 3 millones por la propiedad de Salzburgo en 2020, lugar donde la familia ya había construido allí su villa ocho años antes de adquirirla de manera definitiva. Más allá de estas residencias, el portal suizo Blink también sumó que el Kaiser tenía otras propiedades a su nombre y una gran flota de vehículos.
En ese sentido, el medio estableció que su hijo Thomas, el mayor de 60 años, tenía a su cargo manejar la fortuna de su padre en los últimos años a través de su empresa. Él junto a Michael (57) eran “económicamente independientes desde hacía tiempo con el apoyo de Franz”, mencionó Bunte en su artículo.
Entre las compras destacadas de inmuebles en el historial, el hombre que fue presidente del Bayern Múnich hasta 2009, también compró un barco y una casa en el lago Wolfgang, en St. Gilgen, por una exorbitante suma de 75.000.000 de euros, a lo que le sumó un barco de madera con propulsión eléctrica. En los últimos tiempos, el medio alemán subrayó que fue la propia Heidi quien compró una casa de madera en ruinas en Obertauern -un pueblo de Austria- por un millón de euros, que está reformando en la actualidad.
Más allá de la fortuna que generó con el tiempo, gracias a ser la cara de la marca deportiva Adidas, entre otras, y de lo que obtuvo como futbolista -se destaca que firmó un contrato de tres temporadas con el Cosmos de Nueva York para jugar en Estados Unidos por una suma cercana a los 7 millones de dólares a fines de la década del 70-, Beckenbauer recuperó un auto de lujo que había dejado en su país cuando se mudó a EEUU y que fue el primero que se había comprado en su etapa de esplendor como jugador en Alemania.