La sociedad de la nieve es, sin dudas, una de las películas del momento. El filme, que se estrenó a fines de diciembre en algunas salas de cine y el 4 de enero en Netflix, narra la Tragedia de los Andes, una de las historias de supervivencia más impactantes de todos los tiempos.
El viernes 13 de octubre de 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que trasladaba un grupo de 16 rugbiers del equipo Old Christians y otros pasajeros que los acompañaban, se estrelló en la Cordillera de los Andes.
La aeronave comenzó a descender demasiado pronto y chocó contra una montaña, cortando ambas alas y la sección de cola. Tres miembros de la tripulación y diez pasajeros murieron inmediatamente. Durante la primera noche, fallecieron cuatro personas debido a las gélidas temperaturas y sus graves heridas. En las semanas posteriores, murieron doce más.
La producción, dirigida por Juan Antonio Bayona, narra este trágico suceso y, a su vez, muestra cómo se las ingeniaron los 16 supervivientes para mantenerse con vida durante 72 días pese a la falta de comida y a las extremas temperaturas. Tanto el título como la historia están basadas en el libro del uruguayo Pablo Vierci.
Tráiler de La sociedad de la nieve
La sociedad de la nieve reconstruye los hechos de supervivencia -afines al cine catástrofe- que ya habían sido narrados en la película ¡Viven!, de 1993. Con una crudeza y potencia afines, la producción de Bayona se basa en el libro periodístico de Pablo Vierci. Y tiene grandes chances de ganar el Oscar 2024 a la Mejor Película Extranjera.
Los sobrevivientes del accidente aéreo
16 pasajeros sobrevivieron a la tragedia y retornaron a sus familias. Desde entonces han compartido su historia de superación en entrevistas, libros y documentales.
- Roberto Jorge Canessa Urta
- Álvaro Mangino Schmid
- Carlos Miguel ‘Carlitos’ Páez Rodríguez
- Antonio José Tintín Vizintín Brandi
- Gustavo Zerbino Stajano
- Roy Álex Harley Sánchez
- José Pedro Jacinto María Algorta Durán
- Roberto Fernando Jorge Bobby François Álvarez
- Ramón Mario Moncho Sabella Barreiro
- Fernando Seler Nando Parrado Dolgay
- José Luis Nicolás Coche Inciarte Vázquez
- Adolfo Luis Fito Strauch Urioste
- Alfredo Daniel Pancho Delgado Salaberri
- Eduardo José Strauch Urioste
- Daniel Fernández Strauch
- Javier Alfredo Methol Abal
Aquí los datos más fascinantes de La sociedad de la nieve.
La película llevó diez años
Cuando J.A. Bayona estaba preparando la película Lo imposible (2012) se documentó sobre grandes tragedias históricas, y dio con el libro La sociedad de la nieve, de Pablo Vierci. Aunque Bayona ya conocía la historia de la Tragedia de los Andes, el libro le hizo tomar consciencia de la fuerza de la historia.
Los supervivientes y las familias de los fallecidos colaboraron
Bayona se puso en contacto con los protagonistas reales: Pablo Vierci lo conectó con los supervivientes, que se reunieron para analizar la propuesta como hubieran hecho cuando estaban en la cordillera.
También se pudo contar con el apoyo de los familiares de los que no volvieron de los Andes. Así, muchos de los protagonistas de esta historia trabajaron mano a mano con Bayona para poder transmitir los hechos con mayor veracidad.
Hay cameos de los sobrevivientes
Algunos de los supervivientes hicieron cameos en la película. Por ejemplo, Daniel Fernández aparece en la escena de la iglesia, en los primeros minutos de La sociedad de la nieve es el hombre sentado en la segunda fila de la bancada de la izquierda.
Ya en el aeropuerto, el verdadero Fernando “Nando” Parrado sostiene la puerta del aeropuerto para dar paso al actor argentino Agustín Pardella, quien lo interpreta, y a las actrices que hacen de su madre y de su hermana.
El verdadero Carlitos Páez, de 70 años, un técnico agropecuario, empresario, publicista, escritor y conferencista de Uruguay, se pone en la piel de su propio padre, el famoso artista plástico Carlos Páez Vilaró. Es en la escena en la que se lee por teléfono la lista de supervivientes. Esta llamada telefónica existió.
Carlitos Páez vuelve a aparecer poco después, interpretando a Carlos Páez Vilaró en la escena en la que llegan los helicópteros a Los Maitenes.
Y Roberto Canessa encarna a un médico que recibe a Matías Recalt, el actor argentino que hace, justamente… de Canessa.
Otro presente es José Luis Coche Inciarte y, ya menos visibles, Ramón “Moncho” Sabella, Daniel Fernández Strauch, Gustavo Zerbino y Antonio “Tintín” Vizintín.
Los fondos del film fueron cambiados
Algo que atrae de La sociedad de la nieve es la inmensidad de las vistas de los Andes. Las imágenes de fondo se corresponden con El Valle de las Lágrimas, el lugar donde realmente se estrelló el vuelo del año 1972.
Pero la película fue rodada en Sierra Nevada, España. El trabajo de efectos visuales hizo que los fondos fueran cambiados para que se correspondieran con lo que veían y sufrían los supervivientes.
Los actores se sometieron a una dieta estricta
Los actores se vieron obligados a perder mucho peso bajo supervisión de un gran equipo médico: se sometieron a estrictas dietas para adecuar su aspecto físico a las exigencias del guión.
Además, las escenas fueron grabadas en orden cronológico durante 141 días, de modo que el deterioro físico de los actores es perceptible a medida que avanza la película. El actor argentino Simón Hempe, por ejemplo, perdió 23 kilos para su papel.
El misterio de los cigarrillos sin fin
Los cigarrillos que los chicos encuentran en el equipaje pertenecían a Javier Methol, uno de los 16 pasajeros sobrevivientes. Methol había sido representante de la empresa tabacalera de su familia, “Abal Hermanos”, lo que explica la aparentemente interminable provisión de cigarrillos de los jóvenes en la montaña.
Pidieron permiso para centrarse en Numa
El relato de La sociedad de la nieve está a cargo de Numa Turcatti, el último fallecido en los Andes. Según contó a El País Pablo Vierci debió pedir permiso a sus familiares para usar su identidad.
“Me puse en contacto con Daniel, su hermano menor, para decirle que queríamos que Numa representara al resto”, recordó Vierci. Sus familiares dudaron, pero al final dijeron: “Estamos de acuerdo, porque Numa se merece este homenaje”. Vierci llamó a Bayona en estado de euforia y le dijo: “¡Tenemos carta blanca!”.
Hicieron tres fuselajes y filmaron en 35 mm
La sociedad de la nieve requirió tres fuselajes para filmar escenas decisivas. Uno estaba a 2800 metros de altura en la Laguna de las Yeguas, España, donde los actores estaban en contacto directo con la nieve.
El segundo fuselaje estaba en una nave temporal construida en un estacionamiento de Sierra Nevada, donde, en pantallas LED, se proyectaba lo filmado en los Andes. El tercero estaba en los pies de la cordillera, con un ascensor de cinco pisos para cubrir al fuselaje de nieve en las escenas del aluvión.
Bayona contó que la película se filmó en 35 mm y, una vez terminada, se escaneó. “De ahí salió el master, consiguiendo el grano real que la película tendría si se hubiera rodado en los años setenta”, explicó el director.
Las técnicas extremas de rodaje
Para lograr el estado emocional que requería la película, los actores se sometieron a varias técnicas de relajación y concentración. Por ejemplo, hicieron jornadas de gong: permanecían acostados durante 40 minutos mientras los envolvían las vibraciones de los instrumentos musicales asiáticos. De ahí pasaban a la acción del film.
Incluso recibieron lecciones de respiración holotrópica de una persona que viajó directo desde Bali, para enseñarles un método de hiperventilación que busca llegar a estados alterados o ampliados de conciencia.
Antropofagia
La falta de comida seguía siendo su problema más grande, y así fue como el grupo de sobrevivientes tomó la decisión colectiva de comer los cadáveres de los pasajeros, a falta de otra solución. Fue difícil, pues la mayoría eran sus compañeros y familiares.
Dos de los jugadores, estudiantes de Medicina, fueron los encargados de cortar los cuerpos y repartirlos al resto de sus compañeros. Muchos tenían fuertes objeciones religiosas, pero fue mayor la necesidad de sobrevivir.
De ahí en adelante, todos dieron su consentimiento de que el resto podía usar su cuerpo como alimento, en caso de fallecer. Recurrir a la antropofagia fue como se mantuvieron con vida el resto de semanas que pasaron en Los Andes.
Las tres últimas muertes fueron las de Arturo Nogueira y Rafael Echavarren, por gangrena de sus heridas, y Numa Turcatti, que ya pesaba 25 kilogramos al momento de su muerte.
El rescate
Fernando Parrado, Roberto Canessa y Antonio José Tintín Vizintin Brandi, optaron por salir a buscar ayuda el 12 de diciembre. Sin saber qué les esperaba tras las montañas, se prepararon por semanas, comiendo los trozos de carne más grandes para tener más fuerzas y esperando a que aumentara la temperatura.
La escalada de una montaña les duró tres días, tras lo cual Tintín regresó al fuselaje para que la comida les durara más a Parrado y Canessa. Ambos caminaron sin rumbo por la cordillera de los Andes, y tras diez días de andar, se encontraron con un arriero a caballo.
Se trataba de Sergio Catalán, quien después de enterarse de quiénes eran los jóvenes salió a buscar ayuda. El anuncio de que habían sido encontrados dos pasajeros del vuelo 571 salió en la radio, y de esa manera el resto de sobrevivientes en el fuselaje se enteraron de que iban a ser rescatados.
Al día siguiente llegaron helicópteros a la zona del accidente para llevarse a algunos de los pasajeros. Los que no entraron, se quedaron otra noche más acompañados de rescatistas y partieron al amanecer.