En la reciente emisión de «Que viva la vida», Gisselle Vásquez, conocida presentadora del programa, se vio envuelta en un enigma fascinante al ser sorprendida con un costoso regalo de un admirador secreto. La situación salió a la luz, cuando sus compañeros de trabajo y amigos compartieron los detalles de la inesperada entrega.
Alrededor de las dos de la tarde, Gisselle recibió un asombroso paquete en las instalaciones de HCH y fue a recogerlo en compañía del presentador Miguel Marichal, desatando una ola de especulaciones sobre quién podría ser el misterioso remitente.
Durante el segmento de chismes, la presentadora fue cuestionada sobre la posible identidad del generoso admirador. Ante la pregunta, Gisselle admitió no tener la más mínima idea.
La trama tomó un giro intrigante cuando Elton Morazán interrumpió, sugiriendo que Gisselle había agradecido a un pretendiente, solo para recibir una negativa y ser bloqueada por este.
El paquete en cuestión reveló ser una exquisita combinación de una tabla de quesos, un elegante arreglo floral, chocolates y tres impresionantes presentes de joyería de oro, aumentando aún más el misterio en torno al anónimo benefactor. Aunque Gisselle expresó su gratitud por el presente, no ocultó su disgusto por la falta de valentía de la persona que no se identificó.
La incertidumbre alcanzó su punto máximo cuando una llamada inesperada despejó las dudas. José Mendoza, compañero de karaoke, reveló que el regalo provenía de un admirador en Estados Unidos que la había visto en uno de sus eventos. Aunque se resolvió el misterio, el enigma inicial dejó a la audiencia expectante, ansiosa por descubrir los próximos capítulos en la vida de Gisselle Vásquez.