«La gasolina es el termómetro de la economía», afirma Rafael Oliver, de 21 años, anticipando una nueva escalada de precios en Cuba, después que el gobierno anunciara un aumento de 500% en el valor del combustible en un intento, junto con otras medidas, de reducir su déficit fiscal.
El gobierno cubano anunció el lunes un aumento del precio de los carburantes. La gasolina normal, la especial, el diésel y todos los combustibles se verán afectados por esta suba de 500%.
Así, el litro de gasolina normal pasará de 25 pesos cubanos (20 centavos de dólar) a 132 pesos (1,10 dólares), lo que equivale a un aumento de 528%, mientras que la especial subirá de 30 (25 centavos de dólar) a 156 pesos cubanos (1,30 dólares), lo que representa +520%, detalló el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro, en la televisión estatal.
El gobierno, que subvenciona casi la totalidad de los bienes y servicios de primera necesidad, anunció a finales de diciembre una batería de medidas destinadas a reducir el déficit presupuestario, en momentos en que la isla encara una profunda crisis económica.
El ministro de Economía, Alejandro Gil, reconoció que el gobierno no puede continuar vendiendo el combustible a precios «subvencionados» en un país bajo embargo de Estados Unidos y enfrentado a una aguda escasez de divisas.
«El país no puede mantener el precio del combustible, que es el más barato del mundo cuando lo comparas con los precios de los otros países», añadió Gil.
Con un salario de 2.600 pesos (21 dólares), Domingo Wong, un padre de familia de 57 años, no sabe cómo se las va a arreglar. «Con el nuevo precio, 10 litros de gasolina es la mitad del salario mío», explica a la AFP este celador que aguarda en una gasolinera para abastecer su motocicleta.
«10 litros los consumo en una semana, sin hacer nada de especial, lo normal: ir al trabajo, llevar mi niña a la escuela, ir a la casa de mi hermana», precisa Wong.