Por: Dylan Gonzalez
El Real Madrid consiguió una importante victoria al vencer por 1-0 al Mallorca, un rival que fue débil en lo ofensivo, pero que toda su fortaleza se basó en el sector defensivo. El gol que marcó la diferencia en el marcador fue obra de Antonio Rüdiger a los 78 minutos del compromiso disputado en el estadio Santiago Bernabéu, lo que le permitió a los blancos seguir en el primer lugar de la tabla general del certamen.
Avisado el Real Madrid y Ancelotti de los peligrosos arranques de año, de la dificultad de reengancharse con ritmo a la competición tras las vacaciones, la consecución del campeonato de invierno liguero demandó un esfuerzo extra en la segunda parte. Atascado ante el planteamiento que plantó Javier Aguirre en el Santiago Bernabéu. Un plan defensivo como protección que quitó el brillo a las estrellas que tenía enfrente.
El travesaño y un poste le alejó del éxito antes de que el partido se le hiciera largo. No esperó Ancelotti para poner a jugar a Vinícius. Recién recuperado, 47 días después de su segunda lesión muscular del curso. Con tantas ganas de recuperar el tiempo perdido que se aceleró por momentos. Debatiéndose entre la protesta o el fútbol. Las discusiones con árbitro y rivales, o la magia cuando se centra en el juego.
Sin excesiva insistencia madridista. No encontró la forma correcta de desarbolar la poblada defensa mallorquinista. La falta de espacios alimentó la impotencia. Le faltó ritmo en la posesión y colmillo en la finalización. Apenas un testarazo de un Bellingham apagado que no complicó a Rajkovic, más un disparo escorado de Fede Valverde con más intención que acierto.
EL HÉROE DE LA NOCHE
A balón parado, con un saque de esquina de Modric con rosca a la potencia y la fe de Rüdiger. Ante el rival ante el que se estrenó como goleador y único equipo al que había marcado en España. Testarazo a la escuadra salvador en una mala tarde del líder que le proclamó al Real Madrid campeón de invierno. 16 de los 20 últimos acabaron siendo campeones del título.