Tras conocer que estaba embarazada, Eva Luna quiso tener un proceso de gestación tan natural que no acudió a ningún médico especialista, ni en el momento del parto.
Tras contraer matrimonio, el 8 de febrero de 2020, Eva Luna Montaner y Camilo, dos años después, el 6 de abril, se convirtieron en padres de una niña llamada Índigo. Según dio a conocer la propia pareja, el parto se dio de manera natural, en agua y con ayuda de una partera; de hecho, desconocían el sexo del bebé y por ello eligieron un nombre que consideraron neutro y podría ser utilizado si era niña o niño.
Ahora, la cantante revela que durante su embarazo no acudió con ningún especialista para que la checara en el proceso de gestación. «No tuve un ginecólogo. Nadie me hizo ultrasonidos, ecografías, ni nada por el estilo», mencionó Montaner al podcast Pensándolo bien, pensábamos mal. «Todo el embarazo fue completamente un acto de fe; todo fue con una partera con la que escuchaba su corazoncito en un estetoscopio, pero nunca vi cómo iba y ni siquiera sabía si iba a ser niño o niña».
La también actriz mencionó que su mayor miedo no fue durante el embarazo sino después del nacimiento que comienza la responsabilidad de guiar a su hija.»Hay miedos constantes, el mío más grande era: ‘voy a ser mamá, ¿cómo voy a criarla desde cero?, obvio tenía miedo», confesó.