Miles de migrantes abandonaron Tapachula, en el sur de México, el domingo, realizando un largo viaje a pie hacia Estados Unidos. Los organizadores llaman a la caravana el «Éxodo de la pobreza».
Muchos de los migrantes son de América Central y del Sur, así como del Caribe, Cuba y Haití.
Uno de los organizadores, Luis Villagrán, dijo a los periodistas que están huyendo de lo «inhumano» y que «la única esperanza de esta gente es salir, llamar la atención y decir que estamos vivos. Lo único que queremos es trabajar». Lo único que queremos son documentos para salir adelante», añadió Villagrán.
Benigno Sánchez, un migrante cubano, dijo a CNN: «Tenemos miedo de hablar… Tenemos necesidades económicas. Tenemos un sueño, trabajar honestamente. ¿Qué les puedo decir? Desafortunadamente, vivimos en un gobierno corrupto».
En medio de su caminata, Aida Peña, salvadoreña, dijo a CNN que como recompensa por el sacrificio que están haciendo espera que «Dios les dé el milagro de cruzar» a Estados Unidos.