Centenares de migrantes partieron este domingo en caravana desde el extremo sur de México, protestando contra la «cerrazón» de las autoridades migratorias locales de brindarles permisos de tránsito para avanzar hacia Estados Unidos, según presenció un periodista de la AFP.
«Le decimos al estado mexicano hoy que no nos deja otra más que caminar por la carretera costera y avanzar lo más posible», dijo a periodistas Luis García Villagrán, activista y organizador de la caravana, según dijo, conformada por migrantes de 24 nacionalidades, entre ellos africanos y chinos.
García afirmó que desde septiembre el Instituto Nacional de Migraciones (INM) «cerró las puertas» al otorgamiento de permisos para circular por México a los extranjeros que permanecen en Tapachula, (estado de Chiapas, sur), puerta de entrada de miles de migrantes.
«Fue tal vez una orden que les dio los Estados Unidos, no sabemos, pero hay un tapón y un nudo humano que está reflejado en este grupo de personas que hoy encabezamos», alegó el activista al inicio de la marcha en el centro de Tapachula.
La caravana arranca dos días después de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunciara un acuerdo con Washington para realizar una mayor contención del flujo migratorio en México,
El presidente también informó de una visita, el miércoles próximo, de una delegación estadounidense de alto nivel para abordar la «extraordinaria» situación migratoria.
López Obrador adelantó que «básicamente» se tratará de tomar medidas para reforzar el freno de migrantes en el sur del país.
La caravana partió al amanecer del domingo bajo el nombre de «Éxodo de la pobreza», según una pancarta que portaba la vanguardia de la marcha.
Los migrantes avanzaban por una autopista bajo la mirada de agentes migratorios.
Luis Cruz Antúnez, hondureño de 48 años, contó que lleva seis meses haciendo trámites sin éxito para conseguir el permiso migratorio.
«Queríamos salir en orden, con todas las de la ley, pero no nos dejaron», declaró a la AFP. Añadió que dejó su país buscando «cambiar ese ámbito de pobreza, de que no tenemos nada para navidad».
«Es bien difícil porque la situación se torna [de] tristeza, se vuelve melancólica, pero no tenemos otra», dijo Cruz.
El mandatario mexicano reconoció el viernes que el flujo de migrantes ha aumentado, un fenómeno que expone a su par estadounidense, Joe Biden, a fuertes ataques de la oposición ante las elecciones presidenciales del 2024.
En las últimas semanas, la policía fronteriza estadounidense dio cuenta de unos 10.000 cruces por día, un ritmo más intenso que semanas previas.