El régimen de Venezuela incorporó este jueves a su delegación en las negociaciones con la oposición al empresario colombiano Alex Saab, liberado el miércoles en Estados Unidos, tras 1.286 días detenido, acusado de conspiración para lavado de dinero.
“Queremos informar que, por instrucción del presidente Nicolás Maduro Moros, por supuesto, se incorpora el ciudadano Alex Saab como miembro plenipotenciario de la mesa de diálogo”, anunció el jefe negociador oficialista, Jorge Rodríguez, en una rueda de prensa en la sede de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento).
Además, el también presidente del Legislativo dijo que seguirá “como miembro plenipotenciaria” Camilla Fabri, esposa de Saab, por su “destacada actuación sobre todo en las mesas sociales que se han instalado” junto con la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, y el viceministro de Políticas Antibloqueo, William Castillo, integrantes de la delegación oficialista.
Fabri, Jiménez y Castillo, prosiguió, discutieron “con la contraparte todos los elementos que condujeron al acuerdo social” firmado en noviembre de 2022 -que establecía la creación de un fondo con el que la ONU manejaría recursos venezolanos bloqueados en el extranjero para necesidades urgentes-, que “el Gobierno de Estados Unidos boicoteó”.
Rodríguez, quien celebró el “rescate” de Saab, señaló que, además de una “negociación tras bastidores” que “Venezuela emprendió” y que fue “ardua, dura” y “difícil”, también hubo un “esfuerzo inmenso para la defensa” del empresario “desde el punto de vista jurídico”.
Tras su liberación en EE. UU., Saab, estrecho colaborador de Maduro, llegó la tarde del miércoles a Venezuela, donde fue recibido por su esposa, sus cinco hijos y por la primera dama, Cilia Flores, y luego por el jefe de Estado en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.
El régimen celebró “con júbilo la liberación y retorno a su patria” del empresario, a quien reconoce como diplomático, pese a que el cargo fue descartado por la Justicia estadounidense cuando pidió su extradición desde Cabo Verde, donde fue detenido el 12 de junio de 2020.
Según la acusación, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y su mano derecha, Álvaro Pulido -detenido en abril de este año en el país caribeño por supuesta corrupción-, se confabularon con otros individuos para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela hasta cuentas bancarias en EE. UU., razón por la que Washington tenía jurisdicción en el caso.
La liberación de Saab se produjo cuando Venezuela también ha excarcelado a cerca de una treintena de personas, consideradas presos políticos, entre ellas, 10 estadounidenses, cuyo canje por Saab fue negociado entre ambos países.