El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) condenó el hecho violento en el que perdió la vida el comunicador social Francisco Ramírez Amador y resultó herido un miembro de la policía, que le acompañaba, en la ciudad Danlí, en el oriental departamento de El Paraíso.
La titular del CONADEH, Blanca Izaguirre exhortó a las autoridades encargadas de la seguridad en el país a realizar una profunda y efectiva investigación para que este crimen no se sume a la larga lista de impunidad que supera el 90% de casos de muerte de personas vinculadas a los medios de comunicación.
“Es deber del Estado prevenir e investigar el asesinato y las amenazas dirigidas a los periodistas y comunicadores sociales y garantizar el ejercicio pleno de la libertad de expresión como un derecho humano universal”, expresó.
La Defensora de los derechos humanos recomendó a las autoridades encargadas de la seguridad en el país, que implementen estrategias cada vez más efectivas para salvaguardar la integridad física y evitar la pérdida irreparable de más vidas.
Amador había sido objeto de atentado en mayo pasado
Informes preliminares indican que el comunicador social fue encontrado muerto en el interior de su vehículo con heridas de arma de fuego, en las cercanías de la colonia El Encanto, en Danlí El Paraíso.
En el hecho violento también resultó herido, con arma de fuego, un miembro de la policía que le acompañaba, ya que el comunicador social gozaba de medidas de protección por parte del Mecanismo Nacional de Protección de Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia.
El 3 de mayo del 2023, Francisco Ramírez Amador fue objeto de un atentado por lo que las autoridades encargadas de la seguridad, en el país, le brindaban protección para garantizar su integridad física y su vida.
Francisco Ramírez inició como camarógrafo en la empresa de televisión Canal 25 Cosmos TV y laboró en Televisión Oriental, ATV Danlí y Tría televisión, actualmente laboraba como reportero para el Canal 24 STD y cubría ocasionalmente el espacio meridiano.
98 personas vinculadas a medios muertos violentamente desde el 2001
Con la muerte violenta de Ramírez Amador suman 98, las personas vinculadas a los medios de comunicación que pierden la vida violentamente desde el año 2001 y la quinta muerte que se registra, bajo esa circunstancia, en el departamento de El Paraíso.
Al menos 43 (14%) municipios de 16 departamentos del país han sido escenario de la muerte violenta de los 98 periodistas y demás personas que trabajan en medios de comunicación.
La primera persona vinculada a los medios de comunicación que perdió la vida violentamente en el 2023 fue el editor de Suyapa Medios, Carlos Gerardo Barahona luego que el 31 de enero fue ultimado de varios disparos por sujetos desconocidos que lo interceptaron y lo despojaron de su vehículo. El hecho ocurrió, en horas de la madrugada, cuando Barahona se conducía a su vivienda en la Col. Kennedy de Tegucigalpa.
La impunidad prevalece
Blanca Izaguirre, titular del CONADEH indicó que, la impunidad es un fenómeno que se suma a otros conflictos sociales que afectan al país como, la violencia, la inseguridad y la corrupción.
Agregó que la libertad de expresión no funciona cuando existe un alto porcentaje de casos en la impunidad o sin resolver.
Se estima que más del 90% de los crímenes contra la vida quedan impunes por falta de investigación diligente, eficaz y científica y se les niega a las víctimas su derecho a conocer la verdad.
Amenazas, agresiones, hostigamiento, intimidación, atentados, desplazamiento forzado, asaltos e incluso la muerte, son parte de los actos violentos que enfrentan periodistas y demás personas que trabajan en medios de comunicación de Honduras
Al menos, 107 periodistas y comunicadores sociales denunciaron, entre el 2016 y julio del 2023, estar en riesgo y ser víctimas de desplazamiento forzado, en Honduras, el 80% denunció que fueron objeto de amenazas, otro 10% ser víctimas de tentativa de homicidio y otros porque estaban siendo extorsionados.
El denominador común de todos estos hechos delictivos es la impunidad, ya que, en un alto porcentaje de los casos, los responsables de poner en riesgo la integridad física y la vida de periodistas y comunicadores sociales son personas desconocidas.