(AFP) Cinco personas, incluida una menor de 15 años, fueron asesinadas en una comunidad indígena del pueblo nasa en el municipio colombiano Santander de Quilichao (suroeste), informaron autoridades locales este viernes.
Hacia las 4:00 de la mañana hombres armados irrumpieron en la casa del profesor Jhon Freiman Ramos y dispararon contra toda su familia. Además del docente, fallecieron su esposa Yisel Menza y una hija menor de edad, Jelen Ramos, indicó en un boletín la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca.
Poco después, dos hombres fueron asesinados en una vivienda cercana del mismo resguardo originario, añadió.
«Para nosotros es muy delicada la situación. En esa zona ya hemos tenido durante los últimos cuatro años situaciones contra la vida de líderes comunitarios indígenas, profesores y bienes sociales en el sector. Hacemos un llamado para que los crímenes se esclarezcan», dijo a Blu Radio la alcaldesa de Santander de Quilichao, Lucy Amparo Guzmán.
En la zona operan las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que rechazaron el acuerdo de paz de 2016.
Las masacres -definidas por la ONU como el asesinato de tres o más personas indefensas en un mismo lugar- dejan 300 víctimas en lo que va de 2023 con 93 casos, según la ONG Indepaz.
El gobierno de Petro, el primero de izquierda en Colombia, pretende extinguir por completo el último conflicto armado interno del continente, mediante negociaciones de paz o beneficios penales a los grupos del narco que acepten desmantelar «pacíficamente» el negocio.
Sin embargo, su llamada política de «Paz Total» todavía no logra detener la espiral de violencia que envuelve al país luego del acuerdo de paz con las FARC.
El gobierno negocia con el Estado Mayor Central, el principal grupo disidente de esa guerrilla que opera en la zona, con quienes acordó un cese al fuego desde enero.