A las 9:00 PM cuando Saíd Martínez levantó las manos y dijo que el partido no iba más. El pueblo Merengue explotó en los tendidos populares.
Los jugadores saltaron a la cancha a celebrar por la Copa. El León volvió a coronarse campeón y sobre todo invicto.
Minutos después el público se fue caminando hasta el bulevar Morazán a celebrar al máximo.


