La 37 está en casa y lista para celebrarse por todo lo alto. Olimpia se coronó campeón invicto al vencer 2-1 a Motagua en una gran final que se resolvió en 45 minutos.
Motagua abrió la cuenta en la primera que tuvo, gran jugada de Colocho que se fue por la izquierda y se quitó las marcas. Luego habilitó a Kevin Álvarez, quien asistió al Camellito Delgado quien cruzó al arquero y anotó 1-0. El Camello tuvo el segundo, pero levantó demasiado la pelota, no pudo con la presión.
Hubo una jugada en la que la pelota pegó en la mano de Marcelo Santos y debió contar como penal, pero no fue consignada por el juez. Lo más destacado de Motagua fue el hecho de soportar la presión olimpista.
José Mario Pinto tuvo el gol en sus piernas, remate cruzado que se fue desviado. Aproximación peligrosa. Luego fue Arboleda, quien saltó y de derecha intentaba anotar pero no lo consiguió.
Olimpia fue el que llevó la voz cantante en este segundo encuentro. Hizo el desgaste, hizo los remates, pero se fueron desviados.
Motagua aprovechó un tiro libre para buscar el segundo gol. La pelota impactó en la mano de Arboleda, era penal, pero Saíd tampoco lo vio.
Jonathan Rougier se volvió héroe al sacar la más clara de Olimpia. El arquero con la pierna tapó un cabezazo impecable que iba para adentro.
Bengtson se quitó las marcas y con un derechazo cruzó a Rougier. Gol olimpista que era el más esperado.
El León se volvió una aplanadora a partir de ese momento. Todo el segundo tiempo estuvo llevando peligro al arco motagüense. Era inevitable que cayera el segundo gol. El peor error de Diego Vazquez fue entregar el segundo tiempo y pensar que iba a llegar al alargue y los penales.
Al minuto 90+1 tras un centro desde la derecha. Yustin Arboleda cabeceó y anotó el gol del título 2-1. Locura total en el coloso de concreto. Olimpia se coronó campeón invicto, totalmente merecido.