Un alto tribunal de Surinam ratificó la condena de 20 años de prisión contra el expresidente Desi Bouterse, quien había apelado su sentencia que recibió en 2019 por el asesinato de 15 opositores en 1982.
El fallo pone fin a la saga judicial del exmandatario, un exhombre fuerte del Ejército, aunque despierta temores de disturbios.
Bouterse, de 78 años, había sido condenado en primera instancia por la ejecución en diciembre de 1982 de abogados, periodistas, empresarios y militares presos, dos años después de haber tomado el poder en un golpe de Estado.
El exmandatario, que denunció el juicio como «político», agotó todos los recursos legales para pedir su absolución, aunque aún podría solicitar un indulto.
La audiencia de este miércoles comenzó a las 9H00, horario local (12H00 GMT), sin la presencia de Bouterse, constató un periodista de la AFP.
«Fueron necesarios 41 años, pero el largo brazo de la ley finalmente alcanzó a Desi Bouterse. Surinam ha elegido el Estado de derecho. Los jueces que dictaron la decisión de hoy y los que dictaron la condena original (…) deben ser elogiados por su fortaleza e independencia», dijo Reed Brody, de la Comisión Internacional de Juristas, tras culminar la audiencia.
Bouterse, quien sigue siendo muy popular, en especial entre las clases más pobres, respondió en libertad al juicio de apelación que comenzó en julio de 2022.
En ese entonces, aseguró que estaba «preparado» para cualquier veredicto. «Estoy convencido de que el otro juez (Dios) me absolverá al 100%», dijo en julio.
El gobierno reforzó la seguridad ante los temores de perturbaciones. El centro de Paramaribo y los alrededores del tribunal se encuentran custodiados por policías para evitar concentraciones de manifestantes.
«La decisión de hoy es una victoria para las familias de las víctimas de Bouterse, que nunca se dieron por vencidas, y para todos aquellos en todo el mundo que buscan llevar ante la justicia a los abusadores poderosos», resaltó Brody.
«La rendición de cuentas por los delitos más graves no tiene fecha de vencimiento», agregó el jurista.
– «Puede salirse de control» –
Ante los temores de disturbios por el «impacto emocional del caso», el gobierno llamó a los ciudadanos a abstenerse de «realizar actividades que puedan perturbar la paz» y pidió recibir el veredicto con «calma y tranquilidad».
El ministro de Justicia, Kenneth Amoski, dijo en un comunicado que la policía «está en alerta, apoyada por otras fuerzas de seguridad».
El sábado, miles de partidarios de Bouterse se reunieron en la sede del Partido Nacional Democrático (NDP), que él fundó, para expresarle apoyo con el lema «Liberen a Bouta», como le apodan.
«Si es necesario, acudiremos a los tribunales por usted, pero no le dejaremos ir», había dicho uno de ellos durante la mitin.
Bouterse pidió calma a la multitud: «No provocamos el caos, gente civilizada. Aguantaremos hasta las elecciones de 2025».
El exmandatario, sin embargo, advirtió a las autoridades que «las cosas pueden salirse de control».
En su discurso de una hora, Bouterse sostuvo que el proceso en su contra se trata de un «juicio político» y que Holanda, la antigua potencia colonial, conspiró contra él. «Espero que la jueza muestre sentido común» y que su decisión no tenga «ninguna consecuencia para el país», siguió.
– «Nueva etapa» –
Familiares de las víctimas esperaban la ratificación de la condena.
«Ojalá que este momento marque no sólo el final de un proceso judicial, sino también el comienzo de una nueva etapa en nuestra historia», declaró Sunil Oemrawsingh, presidente de la Fundación el 8 de diciembre de 1982, durante la ceremonia del aniversario de la organización. .
Autor de dos golpes de Estado en 1980 y 1990, Bouterse fue posteriormente elegido presidente de Surinam en 2010 y se mantuvo en el poder hasta 2020.
Interpol emitió una orden de arresto contra él después de que fuera condenado a 11 años de prisión en 1999 en los Países Bajos por tráfico de cocaína. Su condición de presidente en el momento del fallo, sin embargo, evitó su extradición.
(Fuente: AFP)