El Manchester City, que no dio margen para la sorpresa y proclamó con más goles que juego que no ha venido a Arabia Saudita de turismo, derrotó 3-0 al Urawa Red japonés, este martes en Yedá en semifinales del Mundial de Clubes, citándose con Fluminense para una nueva final europeo-sudamericana.
El conjunto de Pep Guardiola alejó los fantasmas surgidos tras sus últimos resultados en la Premier League -sólo una victoria en las seis últimas fechas- y plasmó su mayor calidad ante un Urawa Red que apenas creó peligro ante el arco defendido por el brasileño Ederson.
El partido quedó visto para sentencia antes de cumplirse la hora de juego, aunque los ‘Citizens’ no abrieron la lata hasta el tiempo de descuento del primer acto.
– Gol ‘psicológico’ –
Sin el lesionado Erling Haaland sobre el césped, y con el argentino Julián Álvarez en el banco de inicio, fue otro jugador noruego, el central del Urawa Marius Hoibraten, el que con un gol en propia puerta adelantó al City (45+1) tas un pase lateral del portugués Matheus Nunes en los estertores de un primer tiempo en el que, con la salvedad de unos primeros minutos de tanteo, los vigentes campeones de Europa dominaron todas las facetas del juego -a pesar de ciertas carencias en la profundidad y en la pegada-, con un Rodri agigantado en la medular, que en varias ocasiones lo intentó con disparos lejanos.
El descanso y ese primer gol psicológico beneficiaron a un City que no tardó en marcar el segundo tras la reanudación, cuando Mateo Kovacic culminó magistralmente un mano a mano ante el veterano arquero nipón Shusaku Nishikawa (52), antes de que el portugués Bernardo Silva sentenciase con un disparo que tocó en un jugador del campeón de la Champions de Asia (59).
– Sin Haaland ante ‘Flu’ –
«Feliz por estar en la final del último título que le falta al club, así que todo fantástico», declaró en conferencia prensa Guardiola, que confirmó que Haaland «aún no puede entrenar» y descartó su presencia en la final ante el ‘Flu’.
Las normas del torneo que se disputa en Yeda (Arabia Saudita) establecen que sólo los 23 futbolistas inscritos para la semifinal pueden hacerlo para la final, por lo que el noruego, al igual que el volante belga Kevin De Bruyne, dejan de suponer un quebradero de cabeza extra para el técnico del ‘Flu’ Fernando Diniz.
La acción más aclamada del primer acto antes del gol en propia puerta llegó cuando la realización del partido mostró en las pantallas gigantes del Prince Abdullah Sports City Stadium la imagen de Haaland y la otra estrella lesionada, Kevin De Bruyne, sonrientes ante la cámara.
Por el momento el torneo en Arabia Saudita no está suscitando un interés desaforado entre los aficionados locales, como volvió a atestiguar el elevado número de huecos en las tribunas del King Abdullah Sports City, en las que, eso sí, no dejaron de escucharse de forma incesante los cánticos de un centenar de aficionados nipones apostados en uno de los fondos, cuyo ánimo no se resintió pese a los goles recibidos por sus ‘Diablos Rojos’
Los ‘Citizens’ de Pep Guardiola, quien pudo dar descanso en el tramo final del partido a Silva, Foden, Manuel Akanji, Rodri y John Stones, se medirán el viernes con el Fluminense en un duelo en el que ambos equipos buscarán su primer título mundial, en la que será la cuarta final de la historia de la competición entre un equipo inglés y otro brasileño (2 victorias para cada uno).
En caso de victoria, el ‘Flu’ pondrá fin a once años de hegemonía del representante europeo en el torneo que reúne a los campeones de cada confederación, y que vive en este 2023 su última edición con el formato actual de siete equipos, antes del cambio a 32 equipos a partir de 2025. (AFP)