Ante la aprobación del Vaticano de la “posibilidad de bendecir” a parejas “en situación irregular” o del mismo sexo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a “no generar confusión ni desvirtuar el sentido pastoral de lo que pide el papa Francisco“.
COMUNICADO SOBRE LA DECLARACIÓN "FIDUCIA SUPPLICANS"
— CEM (@IglesiaMexico) December 20, 2023
El Episcopado Mexicano desea orientar pastoralmente sobre la posibilidad de impartir bendiciones a las parejas en situaciones irregulares o del mismo sexo, a la luz de recientes documentos oficiales de la Iglesia. @Pontifex_es pic.twitter.com/9xJXQZyzGw
Por medio de un comunicado, la iglesia mexicana manifestó que la intención del sumo pontífice con la Declaración ‘Fiducia Supplicans‘ es la de “una actitud de acogida, cercanía y discernimiento ante quienes soliciten una bendición, guiándoles con delicadeza, firmeza y claridad en su camino para cumplir la voluntad de Dios en sus vidas“.
La CEM citó las palabras de Francisco I en la Audiencia General del 2 de diciembre de 2020, ‘Catequesis sobre la oración’:
La Iglesia recuerda que Dios mismo no deja de bendecir a cada uno de sus hijos peregrinos en este mundo, porque para Él ‘somos más importantes que todos los pecados que nosotros podamos hacer‘. Pero no bendice ni puede bendecir el pecado: bendice al hombre pecador, para que se reconozca como parte de su designio de amor y se deje cambiar por Él. Él, de hecho, ‘nos toma como somos, pero no nos deja nunca como somos’“, citó.
La CEM explicó que el ‘Responsum‘ de la Congregación para la Doctrina de la Fe del año 2021 declaró, en continuidad con la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio indisoluble entre un varón y una mujer, que no son posibles las bendiciones litúrgicas de uniones entre personas del mismo sexo.
En la Declaración ‘Fiducia Supplicans‘ del 18 de diciembre de 2023 de la misma Congregación se afirma con claridad que: “son inadmisibles ritos y oraciones que puedan crear confusión entre lo que es constitutivo del matrimonio, como ‘unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos’, y lo que lo contradice“, por lo que el Vaticano mantuvo firme su convicción respecto a la doctrina católica del matrimonio.
No obstante, en esta declaración se señala que se pueden impartir bendiciones informales, no ritualizadas litúrgicamente, en infinidad de situaciones de las distintas realidades humanas “como signo de nuestra alabanza y gratitud a Dios y como apertura a su gracia y misericordia”.
De tal forma que, la bendición que pueden pedir personas en situaciones irregulares, la Iglesia la otorga como un gesto de cercanía y acompañamiento para ayudarles a ‘madurar, crecer en la fidelidad al mensaje del Evangelio, liberarse de sus imperfecciones y fragilidades, expresarse en la dimensión siempre más grande del amor divino’”, apuntó.