El jefe del comité político de Hamás, Ismail Haniyeh, ha llegado este miércoles a El Cairo para abordar una posible nueva tregua con Israel que incluya la liberación de rehenes a cambio de la de presos palestinos.
Mientras tanto, en la Franja la ONU advierte del aumento de enfermedades infecciosas entre el más de un millón de desplazados internos, muchos de los cuales se alojan en instalaciones de la Agencia para los Refugiados palestinos, la UNRWA.
Desde el 7 de octubre han muerto en la Franja más de 19.667 personas, y 52.586 han resultado heridas, la mayoría mujeres y niños, según las autoridades sanitarias locales. En el lado israelí, 1.200 personas murieron en el ataque de Hamás, y se calcula que quedan 128 rehenes en Gaza, de los que alrededor de una veintena se cree que están muertos.
Tregua de una semana a cambio de 40 rehenes
Una delegación de Hamás, encabezada por Haniyeh, ha llegado a El Cairo para una breve visita con el fin de abordar una posible nueva tregua.
Haniyeh, que reside en Catar, se reunirá con el jefe del Servicio General de Inteligencia egipcio, el general Abás Kamel, para tratar de acercar puntos de vista y eliminar los obstáculos que permitan «declarar una nueva tregua e intentar abrir nuevos caminos en la negociación a partir del papel egipcio», según ha indicado a Efe una fuente egipcia de alto rango.
«Las discusiones en El Cairo se centrarán en numerosas propuestas, incluida la de una tregua de una semana a cambio de la liberación por parte de Hamás de 40 prisioneros israelíes», ha asegurado a la agencia AFP una fuente cercana a la organización palestina.
Reuters por su parte cita a una fuente anónima que asegura que se están produciendo «intensas conversaciones» sobre la posibilidad de una segunda tregua. Según esta fuente, se está discutiendo que categorías de rehenes podrían entrar en un nuevo intercambio por presos palestinos. Israel insiste en la liberación de mujeres y de rehenes varones enfermos.
La Yihad Islámica también participará en estas negociaciones.
El martes Hamás advirtió en un comunicado de que no negociará la liberación de rehenes mientras siga la ofensiva militar de Israel, pero se mostró «abiertos a cualquier iniciativa que contribuya a acabar la agresión a nuestra gente y a abrir los cruces para traer ayuda y aliviar a los palestinos». Por su parte, el presidente de Israel, Isaac Herzog, aseguró que su país «está preparado» para otra tregua pero que toda la responsabilidad está en manos de Hamás.
Fuertes combates en Jan Yunis
Las Fuerzas de Defensa de Israel aseguran haber atacado más de 300 supuestos «objetivos» durante las últimas horas, con «decenas de terroristas» abatidos. Varios de los ataques se han producido en Jan Yunis, la principal localidad del sur de Gaza, que es el foco actual de los combates.
«El bombardeo no ha parado en toda la noche. Su foco ahora es Jan Yunis. La gente ahora tiene que enfrentarse a dos guerras a la vez, los bombardeos y el hambre», ha declarado a Reuters Samir Ali, padre de cinco hijos, que huyó de ciudad de Gaza para refugiarse en la principal localidad del sur.
En el norte del enclave palestino, la Media Luna Roja palestina asegura que los israelíes han asediado su depósito de ambujlancias en Yabalia, donde hay 127 personas, incluyendo trabajadores, desplazados y heridos.
La ONU alerta de que los hospitales se han convertido en objetivos de los ataques israelíes. El pasado lunes, el hospital de Al Awda en Yabalia fue asaltado tras dos semanas de asedio. Soldados israelíes detuvieron, desnudaron, ataron e interrogaron a numerosos internos, incluidos pacientes, médicos y refugiados, algunos menores de edad, y se llevaron a su director.
La ONU advierte del aumento de enfermedades infecciosas
La ONU ha detectado más de 360.000 casos de enfermedades infecciosas entre los 1,4 millones de desplazados que se refugian en sus instalaciones, a causa de las malas condiciones higiénicas y la falta de alimentos.
Se trata de meningitis, varicela, ictericia y otras enfermedades respiratorias, cutáneas y de otros tipos, según la Oficina de la ONU para la Ayuda Humanitaria (OCHA).
Por su parte, Unicef informa de que los niños desplazados en el sur de la Franja solo tienen acceso a entre 1,5 y 2 litros al día, un 10 % del mínimo necesario para la hidratación e higiene a causa de la ofensiva de Israel.
La agencia de la ONU para la infancia asegura que los sistemas de agua corriente y saneamiento de la zona «se encuentran en un estado crítico» y que «el 50 % de las infraestructuras están inoperativas o destruidas«.
«El acceso a una cantidad suficiente de agua es un asunto de vida o muerte, y los niños en Gaza no tienen prácticamente una gota para beber«, ha declarado la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.