Los detalles del penal que Edrick Menjívar le contuvo a Agustín Auzmendi siguen trascendiendo, luego del partido de ida de la gran final.
Previo al disparo, el portero de Olimpia tuvo un cruce de palabras con el “pistolero”, y luego, bajo el arco, le hizo un par de señas que, sin duda desconcentraron al delantero, que terminó errando el penal.
Esta mañana, en conferencia de prensa, Menjívar, confesó que se había preparado para los lanzamientos de penal.
“Me acerqué al profe Sergio López (preparador de porteros) para reforzar lo que habíamos hablado en el entreno, habíamos platicado algunas cosas y fui donde él para ratificarlo y me sirvió”, inició el portero del león.
Menjívar reconoció que entró al partido con bronca, “cuando entramos al estadio creo que estaba muy mal la cosa, estaba ahí la barra de Motagua y nos estaban tirando víveres, latas y todo eso. Creo que eso fue una mala planificación que al final me sirvió adentro de la cancha porque me gusta meterme con la gente ja, ja, ja. Como dije anteriormente, es algo que me concentra, me ayuda a estar más metido en el partido, sabía que en una final un penal es decisivo, por ahí había que hacer un poquito de tiempo, planear bien la estrategia y por eso tomé el tiempo necesario”, declaró.
En declaraciones a los medios tras concluir el partido, Auzmendi dijo que ya tenía decidido tirar el disparo al centro y justamente para ello se había preparado Menjívar.
“Yo también ya lo tenía decidido desde un día antes y por eso nos acercamos a hablar con el preparador de porteros, un día antes le dije que si había un penal me iba a quedar en el medio porque, bueno, uno obviamente mira videos y estudia los rivales, yo ya había visto que llevaba tres penales seguidos a mi lado derecho, entonces fue parte de la estrategia, había decidido quedarme en medio y funcionó”.
¿Le dijiste algo a Auzmendi?, le consultaron los periodistas
“Si lo trabajamos, vimos los videos y todo, justo cuando iba a patear le dije que llevaba tres penales seguidos a ese lado, no sé si lo hice dudar o no porque como dijo que ya tenía decidido desde un día antes hacerlo en medio. Es un rifón la verdad, porque si me quedo parado y lo hace a un lado uno diría ‘por qué no me tiré’. Pero uno tiene que confiar”, detalló.