En medio de las bajas temperaturas de Washington, la Casa Blanca reveló el lunes su colorida exhibición navideña que decora diferentes habitaciones, pasillos y salones con detalles típicos de la época. Entre las manos encargadas de darle vida al espíritu festivo, se encuentran latinas que se hicieron voluntarias para adornar la mansión presidencial.
“Estar aquí, ver cada sala, cada detalle de la Casa Blanca… es un lugar maravilloso y que uno aspira siempre a estar aquí. Es una experiencia única”, dijo Marité Espinoza Sánchez, una latina de origen peruano que viajó desde Houston para decorar la Casa Blanca.
Espinoza Sánchez de Katy, Texas, es una de los más de 300 voluntarios que viajaron desde diferentes rincones del país hasta la capital estadounidense para trabajar durante una semana completa en decorar el interior y exterior de la Casa Blanca.
La mujer tuvo a su cargo la realización de importantes piezas de decoración en la Sala Este, dedicada a la anticipación de la Navidad con calendarios haciendo la cuenta regresiva para la esperada fecha. Esta es la sala más grande la Casa Blanca, y ha servido de lugar de recepción para múltiples eventos, firmas de leyes y ceremonias.
“Todos los voluntarios hacemos de todo un poco… Anualmente la Casa Blanca abre las aplicaciones para que personas comunes y corrientes podamos aplicar…. Yo creo que uno ve desde afuera la Casa Blanca y ves este sitio bellísimo, y no sabes si algún día vas a poder entrar…somos de Perú y desde ahí están mirando orgullosísimos viendo como estoy aquí”, agregó.
Vanessa Baena también participa representando a la comunidad latina con su labor de crear las manualidades para los árboles de Navidad del gran vestíbulo.