El enfrentamiento entre bandas delictivas perturba la convivencia pacífica que ha caracterizado a Costa Rica, advierte el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), institución que reconoce que el país cerrará 2023 con una cifra récord de homicidios.
Costa Rica —que ocupa el primer puesto entre los países de Latinoamérica en el Índice de Paz Global 2023— finaliza este año con 881 homicidios, contados hasta este 18 de diciembre por el OIJ. Esto representa ya 262 casos más de los que hubo en el mismo periodo de 2022, cuando la cifra fue de 619.
El OIJ afirmó que dos de cada tres asesinatos ocurren por ajuste de cuentas relacionados con el narcotráfico, principalmente producto de la lucha por territorios entre los grupos delictivos.
Datos de esta misma entidad revelan que a finales de septiembre el país superaba el total de asesinatos que se registró en todo 2022, el cual fue de 654 homicidios.
San José, Limón y Puntarenas son las provincias que reportan la mayor cantidad de estos crímenes. De enero de este año al 18 de diciembre, San José registró 215 asesinatos, 103 más que el mismo período en 2022; Limón 211, 57 más, y Puntarenas 145 homicidios, 43 más que en las mismas fechas del año pasado.
Según el OIJ, la mayor cantidad de víctimas está entre los 18 y 29 años, con 356 del 1 de enero al 18 de diciembre de este año, 121 más que los 235 homicidios registrados en este rango de edad en 2022.
Población, preocupada por la inseguridad
En medio del ajetreo característico del fin de año, muchos pobladores expresan que se desplazan con cautela por las calles. En un recorrido que realizó CNN por el centro de San José, la capital, Olga Hernández dijo que “este año ha estado peor que ninguno” y que camina con preocupación por temor a una balacera.
“Es andar ahí en cualquier lugar y de repente una balacera, me da miedo”, comentó.
Víctor Valerio, taxista, destacó que la situación se presenta por “la gente que se mete con el narcotráfico, generando mucha inseguridad y violencia en las calles”.
Estas manifestaciones se reflejan en la última encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) y la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica publicada el pasado 15 de noviembre, que destaca a la inseguridad y la delincuencia como las principales preocupaciones de la población.
La encuesta evidencia un aumento de 13,5% en esos dos aspectos evaluados juntos, si se le compara con la medición de septiembre del mismo año, pasando de 27,8% a 41,3%. El CIEP explicó que obtuvo los datos a partir de 1.003 entrevistas realizadas entre el 6 y el 9 de noviembre por teléfono celular a mayores de 18 años, con un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 3%.
Natalia Morales, investigadora del Programa Estado de la Nación (PEN), señala que Costa Rica se ha distinguido por la paz que vive, pero que la situación empezó a cambiar en la última década, acentuándose en 2023. Morales dice que el problema se agrava cuando se observa el perfil de quienes están detrás de los homicidios.
“Tanto las víctimas como los victimarios son personas jóvenes, menores de 30 años, y cada vez en edades más tempranas, vinculadas al crimen organizado y a las luchas de poder en el sicariato”, comentó la integrante del PEN, un centro de investigación del Consejo Nacional de Rectores (Conare), que agrupa a las cinco universidades públicas del país y que cuenta con el respaldo de la Defensoría de los Habitantes.