En el municipio de La Lima los «Tumba Casas» están fuera de control y de proporción y es que los precios y tamaños son una completa locura.
Cinco mil lempiras cuesta la última invención y son más grandes que un niño pequeño que de no explotarlos con las precauciones correspondientes podrían perder la vida.
El llamado a los pobladores es a estar pendientes de sus menores para evitar que pueda ocurrir una tragedia que los marque de por vida.