Un niño que enfrentaba bullying en su escuela pública del sur de Philadelphia, se topó con una sorpresa bastante desagradable al buscar la ayuda de las autoridades escolares que, en lugar de protegerlo, le preguntaron sobre su estatus migratorio, de acuerdo con un reportaje del Philadelphia Inquirer.
Su familia inmigró de El Salvador buscando asilo en Estados Unidos. Y según relató Leslie Hernández, la madre del menor, al diario local, el director de Taggart Elementary, en las calles Fourth y Porter, le dijo a su hijo que si no se portaba bien llamaría al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), y deportaría a toda su familia.
The Inquirer no divulgó el nombre del niño de octavo grado citando motivos de seguridad.
Con la ayuda de defensores, Hernández envió una carta de demanda al Distrito Escolar de Philadelphia que, según el reportaje, evitó un litigio al llegar a un acuerdo con la mamá del menor, para más “capacitación para el personal, un plan de estudios socioemocional obligatorio para los estudiantes del distrito, y una revisión externa de las políticas de acoso y discriminación”.
Sin embargo, los efectos del acoso y la amenaza del director dejaron un mal sabor de boca en la familia salvadoreña.