Los republicanos de la Cámara de Representantes de EE. UU. votaron el miércoles a favor de formalizar una investigación de juicio político contra el presidente Joe Biden, mientras esta iniciativa alcanza una coyuntura crítica y crece la presión de la derecha.
En una votación de 221 a 212, todos los miembros del Partido Republicano apoyaron la resolución para formalizar la investigación, incluido el representante Ken Buck de Colorado, quien había dicho a principios de esta semana que se inclinaba en contra.
Hasta el miércoles, los republicanos de la Cámara no habían alcanzado el apoyo suficiente para legitimar, con una votación en pleno, la investigación en curso. El caso ha enfrentado dificultades para encontrar irregularidades por parte del presidente, razón por la cual no había recibido el apoyo unificado de toda la bancada republicana.
El presidente de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, y el presidente de la Comisión Judicial, Jim Jordan, se anotaron una victoria con la votación, al superar la falta de apoyo para la investigación cuando esta se lanzó unilateralmente septiembre bajo el entonces presidente de la Cámara Kevin McCarthy.
«Estamos muy satisfechos con la votación de hoy», dijo Comer, republicano de Kentucky, en declaraciones a la prensa. «Creo que eso envió un mensaje alto y claro a la Casa Blanca».
Jordan añadió que la votación ayudaría «a lograr que esas personas clave nos hablen de manera más oportuna”.
“La Cámara ha hablado y, considero, muy alto, con bastante claridad, con todos los republicanos votando a favor de pasar a esta fase oficial de investigación de juicio político”, dijo Jordan.
Biden reaccionó en un comunicado poco después de la votación: “En lugar de hacer cualquier cosa para ayudar a mejorar la vida de los estadounidenses, se centran en atacarme con mentiras. En lugar de hacer su trabajo en las acciones urgentes que hay que tomar, están optando por perder el tiempo en este truco político infundado que incluso los republicanos en el Congreso admiten que no está respaldado por hechos”.
La votación tuvo lugar después de que Hunter Biden, hijo del presidente, desafiara la citación de los investigadores republicanos para testificar a puerta cerrada, y reiterara que está dispuesto a declarar públicamente como parte de la investigación que dirige el Partido Republicano sobre el presidente.
“Estoy hoy aquí para testificar en una audiencia pública y responder a cualquiera de las preguntas legítimas de las comisiones”, dijo Hunter Biden en su primera declaración pública desde sus dos acusaciones penales. «Los republicanos no quieren un proceso abierto donde los estadounidenses puedan ver sus tácticas, exponer su investigación infundada o escuchar lo que tengo que decir», añadió.
Tras la declaración de Hunter Biden, el presidente republicano detrás de la investigación de juicio político contra el presidente dijo que empezará un proceso de desacato al Congreso contra el hijo del mandatar por no participar en la declaración a puerta cerrada.
Hunter defendió a su padre al señalar: “Permítanme decirlo de la manera más clara posible: mi padre no estaba involucrado financieramente en mi negocio, ni como abogado en ejercicio, ni como miembro de la junta directiva de Burisma, ni en mi sociedad con el empresario privado chino, ni en mis inversiones en casa ni en el extranjero, y ciertamente no como artista”.
Luego añadió: “En lo más profundo de mi adicción, yo era extremadamente irresponsable con mis finanzas. Pero sugerir que esto es motivo para una investigación de juicio político va más allá de lo absurdo. Es una vergüenza. No hay pruebas que respalden las acusaciones de que mi padre estuvo involucrado financieramente en mi negocio porque eso no sucedió”.
Parte del motivo para la votación de este miércoles se debe a que la Casa Blanca le dijo a las tres comisiones del Congreso que están al frente de la investigación, y que son lideradas por los republicanos, que sus citaciones resultaban ilegítimas sin una votación formal de la Cámara de Representantes para autorizar la investigación.
Ante ello, los legisladores republicanos más reacios y moderados comenzaron a sumarse a los esfuerzos de investigación de su partido. El gobierno de Trump presentó un argumento similar contra los demócratas de la Cámara de Representantes al comienzo de su juicio político en 2019.
El argumento de los proponentes republicanos para la formalización de la investigación, según múltiples legisladores y asistentes del Partido Republicano, es que una votación en el pleno fortalecerá su posición legal contra la Casa Blanca y respaldará sus citaciones para asegurar el testimonio de testigos clave.
“La investigación nos ayudará a estar más informados”, dijo a un medio local el representante republicano Nick LaLota, de Nueva York.
Sin embargo, aún cuando la mayoría de los republicanos de la Cámara de Representantes apoya la votación de la investigación, los líderes del partido han señalado que formalizarla no significa que sea inevitable un juicio político al presidente, incluso mientras crece la presión dentro del partido y su base.
«No vamos a prejuzgar el resultado de esto porque no podemos», dijo Johnson a los periodistas el martes. “No es un cálculo político. Estamos siguiendo la ley y somos el equipo del estado de derecho y voy a cumplir con eso”.
El líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Tom Emmer, un republicano de Minnesota, hizo eco del sentimiento de Johnson al explicar a los periodistas: “Votar a favor de una investigación de juicio político no equivale a un juicio político”.
Desde que el expresidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy empezó la investigación en septiembre, un trío de comisiones que lideran la investigación han entrevistado a varios funcionarios del Departamento de Justicia y del Servicio de Impuestos Internos, al tiempo que han obtenido una montaña de documentos y nuevos registros bancarios, incluidos los de miembros de la familia Biden.
Aún cuando los republicanos emiten nuevas citaciones y programan más declaraciones, entre ellas las del hermano y el hijo del presidente, todavía no han descubierto pruebas creíbles que respalden sus afirmaciones contra Biden.
Únicamente ha habido una audiencia relacionada con la investigación desde su inicio, en la que los peritos llamados por los republicanos reconocieron que los investigadores aún no habían presentado pruebas suficientes de las acusaciones que estaban formulando.
