El presidente de Irán fue denunciado este lunes ante la justicia de Suiza por crímenes de lesa humanidad relacionados con una purga de disidentes en 1988, una denuncia que frustró el viaje que el mandatario persa tenía previsto hacer esta semana al país europeo.
La denuncia, fechada este lunes y que la agencia AFP pudo consultar, pide al fiscal federal suizo, Andreas Muller, que garantice el arresto y enjuiciamiento del presidente iraní, Ebrahim Raisi, “por su participación en actos de genocidio, tortura, ejecuciones extrajudiciales y otros crímenes de lesa humanidad”.
Raisi tenía previsto participar en Suiza en el Foro Mundial de Refugiados de Naciones Unidas, que comienza en Ginebra el próximo miércoles. La ONU, sin embargo, indicó este lunes que finalmente el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Amir Abdollahian, encabezará la delegación de su país, lo que conlleva la ausencia de Raisi.
La fiscalía no confirmó haber recibido la denuncia, presentada por tres presuntas víctimas de la represión en Irán contra los disidentes en la década de 1980.
Las organizaciones de derechos humanos llevan tiempo reclamando justicia por las ejecuciones extrajudiciales de miles de personas, principalmente jóvenes, en las cárceles iraníes en unos pocos meses del verano de 1988, justo cuando terminaba la guerra con Irak.
Los muertos eran principalmente partidarios de la Organización Muyahidín del Pueblo de Irán (MEK o PMOI), un grupo considerado una organización terrorista por Irán, que respaldó a Irak en ese conflicto.